El
Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), en lo siguiente PRC(A) o simplemente
Partido Auténtico, es fruto de la
Revolución del 30. Este partido encarnó la tendencia
nacional-reformista que aglutinó alrededor de su programa a cientos de personas
interesadas en modificar las estructuras neocoloniales existentes en el país, aquellas
por el predominio del imperialismo norteamericano en la Isla.
Por
encauzar las tendencias nacionalistas el Autenticismo abrió para muchos el camino
de transformaciones que el país necesitaba, más aún cuando en su programa
original y en su propaganda se declaraban continuadores del gobierno
revolucionario instaurado en Cuba a partir del 10 de septiembre de 1933, que
aprobó un conjunto de medidas que hasta esos momentos ningún gobierno había
ejecutado.
En
el programa constitutivo del PRC dice, entre otras cosas, que la democracia
establecida en el país, “(....) no consiguió (…) atender a las que hoy se
llaman mayorías y minorías autenticas, las únicas que pueden poner en función
social de producción y distribución los instrumentos genuinos de la riqueza
nacional como el trabajo, el dinero, la propiedad, la tierra, las aguas, el
subsuelo, la cultura, la familia y la propia ciudadanía”[1].
Igualmente
en este programa hay una crítica abierta al individualismo, considerado por
ellos el culpable de los males que aquejaba a los cubanos, y al imperialismo
exterior e interno culpable verdadero de
“la explotación del hombre por el hombre”[2]. Y dice
que el capital extranjero, dedicado solamente a la producción del azúcar, “no
ha realizado el menor esfuerzo para mejorar las condiciones de un país del cual
obtienen pingües ganancias”[3].
Los
Auténticos consideraban como soberanía nacional “la libre determinación” y la
“integridad territorial” y “toda limitación de esta integridad, impuesta o
admitida”, era rechazada por el partido[4]. Para ellos
la libertad política era una “consecuencia inmediata de la libertad económica,
y no es país de total soberanía política aquel cuya vida está condicionada a
las órdenes económicas de otro”[5], además
veían el derecho de propiedad solo como “función social, y su ejercicio está
limitado por los intereses generales”[6].
Obviamente
todas estas consideraciones encontraron oídos receptivos en una población
deseosa de cambios económicos, sociales y políticos. De ahí que los Auténticos
tuvieron respaldo entre sectores populares y en especial en la juventud marcada
por la lucha contra el machadato. Esto convirtió al PRC(A) en la más influyente
organización política de los futuros años, hasta que se produce el
desprendimiento de algunos de sus cuadros dirigentes para constituir el Partido
del Pueblo Cubano (Ortodoxos) en 1947.
No hay comentarios:
Publicar un comentario