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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

19 de abril de 2017

Las Romerías de Mayo holguineras



Por: José Abreu Cardet

Según la tradición holguinera el tres de mayo de 1790 el fraile franciscano Francisco de Alegría subió al cerro Bayado de Holguín una cruz de madera que clavó en la cima en un gesto de fervor religioso. Desde entonces a la colina la comenzaron a llamar la “Loma de la Cruz”.

Según la tradición oral, los holguineros comenzaron a realizar peregrinaciones desde el centro del pueblo hasta el sitio donde se encontraba la cruz. La única descripción de la fiesta en el siglo XIX es lo que publicó el periódico “El Periquero”, del 5 de mayo de 1878:

“Como era de esperar, la que tuvo el Día de la Cruz por la tarde, fue en extremo animada, pues casi todos los vecinos se dirigieron a aquel lugar. Unos subieron a pie y otros a caballo hasta la cúspide, y la mayor parte se quedó en las faldas.

“El contorno de la loma presentaba el más bello panorama y era tan compacta la cadena que parecía formada por diez mil almas.

La banda de música de los bomberos, que partió con bandera desplegada desde la Plaza de Armas, tocando alegre danza, hizo mover a todos los presentes y dirigirse al lugar de la reunión. Una vez  posesionada en el sitio continuó con otras piezas  que le daban la animación que deseaba.

“Poco antes del anochecer se retiró la muchedumbre para la población por la calle de San Isidoro y al llegar a la Plaza de Armas cada mochuelo se fue para su olivo a descansar de las fatigas que ocasiona esa larga romería”[1].

 

 


También el ilustre hijo de la ciudad de Holguín, constructor de la escalinata y la rotonda, Oscar Albanés, dejó una descripción de las Romerías de Mayo en el siglo XX:  

Desde mi infancia fui un constante romero al Cerro de la CRUZ, el tres de mayo de cada año. Cuando fui joven y cuando avancé en edad, en que muchas ilusiones se convierten en mustias, nunca he olvidado las Romerías del Cerro de la CRUZ.

“Las Romerías del ayer tenían un carácter familiar. La Sociedad y el pueblo eran un solo corazón. El TRES de MAYO, muchos subían cuando había que vencer las escabrosidades del cerro. Otros quedaban abajo, escuchando la Orquesta Avilés durante la tarde fresca de mayo. También se oían los danzones que tocaba con su acordeón Juan EL CIEGO.

 

“Nadie soñaba, ni yo mismo, que un día mi mente captara la iniciativa de construir en el CERRO una gran Escalinata que facilitara unir la falda con la cumbre, rematada ésta por un fortín español.

“Iban los romeros hacia arriba, hacia la modesta CRUZ enclavada en un montículo. Todos llevaban flores y una o más piedras para colocar en la base del madero. Era el tributo de respeto a lo que más alto se divisaba en HOLGUIN como motivo místico.

Las flores para engalanar la CRUZ se recogían de los diversos vergeles que existían en todos los patios de HOLGUÍN. Las piedras para afirmar más la erección de la CRUZ, siempre mirando hacia el CIELO, se recogían en la propia loma.

“Después vino el embellecimiento del fuerte colonial, construyéndose una Rotonda y la Escalinata más grande del mundo, teniendo esta pequeños bancos en sus lados para descanso y comodidad de los romeros. Entonces las Romerías tomaron un aspecto de modernización. Banderas desplegadas en todo lo largo de los laterales de la gran Escalinata, instalación de kioscos, celebración de bailes y de festiva alegría, alternaban con orquestas, órganos, pero faltaba el acordeón de JUAN EL CIEGO: Yo, personalmente, hice la promesa de organizar año tras año la Romería de la CRUZ, evitando que se tronchara la vieja tradición”[2].

 
Existía de antiguo en lo alto del Cerro una tosca cruz de madera ya carcomida por el tiempo que llevaba expuesta a las inclemencias del tiempo. Y allá por el año 1923 fue sustituida por una nueva, colocada allá arriba por los “Caballeros de San Isidoro”, agrupación católica fundada por el Dr. Oscar Albanés Carballo.
Pero eran esos días de gran tensión social y religiosa provocados por distintos incidentes desdichados que habían escindido a los holguineros en “clericales” y “anticlericales”. Ambos grupos libraban entre sí fieras batallas.
Y resultó que la nueva cruz colocada en lo alto del cerro fue arrancada de su sitio por manos impías, y rotos sus brazos.
La indignación popular fue enrome, tanto que se temía que sucedieran actos violentos. En las calles a la gente se les veía con el rostro sombrío.
Los “Caballeros de San Isidoro” construyeron una nueva cruz, hecha de madera dura. Y en sus hombros pasearon la pesada pero gloriosa carga por las calles de la ciudad y luego comenzó el ascenso al “Cerro”. Hasta la propia naturaleza parece que quiso cooperar para hacer más imponente el acto: Llovió como pocas veces ocurre, copiosa y furiosamente. Los “Caballeros” temían algún ataque de los bárbaros que profanaron la sagrada cruz, pero no ocurrió nada.
Ellos lograron llegar con la Cruz hasta la cima y allá, en lo alto de la vieja loma, vigilante, está todavía la cruz.
 



Con el avance del siglo XX las Romerías declinaron y finalmente desaparecieron, convirtiéndose en un hermoso recuerdo.

Hasta que un día de hace menos de veinticinco años atrás un bibliotecario y promotor cultural, Joaquín Osorio, trató de revivir la tradición con los alumnos de la universidad Oscar Lucero de Holguín. Subieron la escalinata larguísima y en la cima leyeron poemas, tocaron la guitarra, pero el intento no logró masificarse.

 
 
 
Después fue Alexis Triana al frente de los jóvenes artistas y escritores de la ciudad quienes lo intentaron y lo consiguieron. Hoy la fiesta dura una semana y es la más apetecida de todas las que se celebran en Holguín.







[1]  Ángela Peña Obregón y Haydeé Toirac Maique. “Escalón tras escalón…Oscar Albanés Carballo”. Caritas diocesanas Holguín-Las Tunas sf. pp.15 16



[2] Ibídem pp.49 y 50


17 de abril de 2017

El Papa Francisco en Holguín, Cuba


 

El 21 de septiembre de de 2015 arribó a Holguín el Papa Francisco. Los vecinos de la cidad saludaron al  Sumo Pontífice durante su recorrido hacia la plaza Calixto García. 



Antes del comienzo de la Santa Misa, una imagen de la Patrona de Cuba fue llevada a la plaza por cuatro hombres de Barajagua, el punto que se cree sirvió de entrada a tierra cubana de la imagen de la Virgen de la Caridad que, tras peregrinar por una ruta aun no precisada, terminó custodiada, y custodiando al pueblo cubano, en el Santuario Nacional de El Cobre, edificado en 1927.

 


Para la misa, la Plaza de la Revolución holguinera fue engalanada con un frontis hecho por la arquitecta Ivet Planas que simula las olas de la Bahía de Nipe, donde apareció en 1612 la imagen de laVirgen de la Caridad del Cobre y las costas de Cayo Bariay, por donde llegó a la Isla en 1492 la cruz de la evangelización.

Santa Misa de Francisco en Holguín (Completa): 



En la eucaristía en la Plaza de la Revolución Calixto García, que contó con la asistencia del presidente Raúl Castro y de las principales autoridades católicas del país. Francisco instó a compartir la ternura y misericordia de Dios con los enfermos, los presos, los ancianos y las familias en dificultades.
«Sé que con qué esfuerzo trabaja la Iglesia en Cuba para llevar a todos la Palabra y la presencia de Cristo. Deseo dirigir ahora la mirada a la Virgen María, Virgen de la Caridad del Cobre a quien Cuba acogió en sus brazos y le abrió sus puertas para siempre», dijo en un momento el Vicario de Cristo antes de pedir que ella mantenga su mirada maternal y sus ojos misericordiosos atentos a cada uno de los cubanos, a sus hogares y familias, a las personas que pueden estar sintiendo que para ellas no hay lugar. «Que nos enseñe a mirar a los demás como Jesús nos miró a cada uno de nosotros», sostuvo.
Al hacer el rezo dominical del Padre Nuestro, Francisco pidió que Él conceda la paz y protección contra toda perturbación a los hijos de la Isla. «Concédele la paz y la unidad», afirmó antes de dar paso a la comunión, momento en cual los presentes se dieron las manos.
Al final de la Santa Misa, antes de pedir al jefe de la Iglesia Católica que bendijera a los asistentes, monseñor Emilio Aranguren Echeverría, obispo de Holguín, afirmó que las iglesias de esa diócesis han fortalecido su propia espiritualidad en cuatro pilares: el valor de lo poco, de lo pequeño, de lo anónimo y de lo gradual. Luego de exponer elementos de la identidad de la provincia y la región, Aranguren le dijo a Francisco que ya él marca también la historia de ese pueblo como Misionero de la Misericordia.
Habitantes de Holguín expresan su agradecimiento por la visita de Francisco:




Como lo hizo otro franciacano, Fray Antonio de Alegría hace 230 años, que ascendió la elevación holguinera con una cruz a cuestas, con lo que le dio nombre al lugar, el Papa Francisco llegó a la emblemática Loma de la Cruz para bendecir a la ciudad de Holguín, en lo que constituyó la última actividad oficial de su visita episcopal antes de partir hacia Santiago de Cuba.
Desde la cima del cerro guardián desde donde se divisa esta urbe, de más de 300 mil habitantes, el Santo Padre envió su mensaje de consuelo y compañía a todos los que sufren.
Concluida su bendición y visiblemente emocionado y sonriente, Francisco felicitó al coro infantil  que entonó hermosas melodías en esta  elevación,  aseguró que  cantan muy bien y les pidió a los niños  que no se olvidaran de rezar por él.


El Santo Padre:
En el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo.
Respuesta:
Amén.
El Santo Padre:
La paz esté con todos ustedes.
Respuesta:
Y con tu espíritu.
El Santo Padre:
Oremos.
Padre todopoderoso,
ante quien se dobla toda rodilla
en el cielo y en la tierra
humildemente te pedimos
que mires con bondad
a los hijos de estas tierras
que imploran tu bendición.
Que al mirar la Santa Cruz,
elevada en la cima de esta montaña,
y que ilumina la vida de las familias,
de los niños y jóvenes,
de los enfermos
y de todos los que sufren reciban
tu consuelo y tu compañía,
y se sientan invitados al seguimiento de
Tu Hijo, único camino para llegar a ti.
Que tu amor traiga a todos
tus auxilios divinos
y aumente tus dones espirituales.
Te lo pedimos a ti Padre,
por tu Hijo Jesucristo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
Respuesta: Amén.
El Santo Padre:
El Señor esté con ustedes.
Respuesta:
Y con tu espíritu.
El Santo Padre:
Bendito sea el nombre del Señor.
Respuesta:
Ahora y por todos los siglos.
El Santo Padre:
Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
Respuesta:
Que hizo el cielo y la tierra.
El Santo Padre:
La bendición de Dios todopoderoso,
Padre,  Hijo, y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
Respuesta:
 Amén


 

A los pies de la loma los holguineros se congregaron para recibir la bendición del Santo Padre:
 
 


Un coro de niños cantó para el Papa durante la ceremonia de bendición: “Por la paz cántalo, por la paz un mundo nuevo lleno de felicidad, por la paz te lo pedimos los niños”.
El Papa los felicitó y les dijo: “no se olviden de rezar por mí”.

El santo padre se despide de Holguín:
 



Al culminar la ceremonia el Papa Francisco emprendió vuelo hacia Santiago de Cuba, donde visitará en la noche la Basílica Menor del Santuario Nacional.
El Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano fue despedido en el Aeropuerto Internacional “Frank País” por Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros y Julio Cesar Estupiñán, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular en la provincia.

 

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