1898,
Agosto 16
Combaten
cubanos y españoles en Aguas Claras, Auras y otros varios puntos entre Gibara
y Holguín (Estos son los últimos combates por la independencia de Cuba
durante la guerra iniciada por José Martí en 1895)
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Las
fuerzas españolas acantonadas en Holguín salen de la ciudad rumbo a Gibara,
son seis mil hombres de las tres armas. En Aguas Claras están los cuatro
regimientos cubanos: el Holguín y el Oriente cubren el flanco izquierdo; el
Martí y el Ocujal el centro y el flanco derecho. Se libra un enconado combate
que duró cinco horas, pero los españoles pelean como leones enjaulados que
desean abrir una puerta por donde irse. Los cubanos tienen que cederles el
campo.
Pero
es lento el avance español. Eso permite al general García concentrar nuevos
elementos de guerra en la ruta de la columna enemiga: a lo largo del camino
de Auras a Gibara se ubican los regimientos “Tunas” y Federación”, mientras
que Carlos García Vélez con el regimiento “Ocujal” se apuestan en el
Embarcadero de los Chapman y el coronel Rodríguez con el regimiento “Holguín”
cubre el flanco opuesto a la posición de García Vélez. Capote está con sus
hombres en cantimplora y Feria en Arroyo Blanco. Según palabras del general,
nada más esperaban que Luque se atreviera a avanzar, pero los españoles se
hicieron fuertes en el pueblo de Auras y pidieron refuerzos a Holguín para
continuar su avance.
En
Auras, la columna fue hostilizada día y noche.
Paralelo
a estas acciones, otras ocurren dentro de Gibara: la noticia de la salida de
las fuerzas españolas sobre Gibara produjo una gran alarma.
Carlos
Muecke, oficial mambí de procedencia norteamericana que se encontraba en
tierras gibareñas a las órdenes de
Calixto García anotó en su
diario ese día: "La noticia de que
el general Luque nos atacaría en Gibara produjo una gran alegría entre los
españolistas del pueblo, ex voluntarios, guerrilleros y
demás simpatizadores(...) Se decía que los vecinos de Auras habían hecho fuego desde el interior de sus casas,
habiéndose reportado que muchos cubanos habían sido muertos por la espalda,
mucho antes de que
los españoles entraran al pueblo". Asimismo dice Muecke que las
fuerzas cubanas avisaron a los vecinos de Gibara que estaban en el pueblo
"que si era atacados por las fuerzas españolas y cualquier simpatizante
de España dispara a nuestros hombres desde las casas, el pueblo será quemado
y destruido y además todo el que fuera
visto disparándole a las fuerzas cubanas será ahorcado sin previo
juicio."
Estas
noticias, convenientemente divulgadas, además de algunos allanamientos de
domicilios donde había armas ocultas y la puesta en prisión de algunos de los
elementos más recalcitrantes, lograron
frenar los ímpetus de los elementos afines a España que vivían en la Villa.
En
relación con los sucesos que estaban acaeciendo en Auras, según escribió
Constantino Pupo en la biografía de Luis de Feria Garayalde que aparece en su libro "Patriotas
Holguineros": "Frente al
cementerio de Auras, precisamente en el lugar donde cayera fusilado el Lic.
José Justo Aguilera en 1869 se bate valientemente el general Feria y contiene
al enemigo; allí detiene su ofensiva el General Luque y las fuerzas cubanas, en previsión de que la columna española reanudara su
ofensiva se sitúan en forma escalonada entre Auras y Gibara."
Igual,
según el capitán del Ejército Libertador Aníbal Escalante: "La noche del 16 y todo el día 17
estuvieron recibiendo los españoles un tiroteo constante por parte de las
fuerzas cubanas que los rodean por todos los lados".
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1898,
Agosto 17
Llega
la noticia del fin de la guerra
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En
las anotaciones correspondientes a este día del diario de Carlos Muecke: "Un determinado número de soldados de
nuestras tropas fue comisionado para quemar todos los fuertes españoles y
todos los fortines que hubiera a lo largo del ferrocarril o camino de Auras a
Gibara."
Mientras
que Enrique Collazo en el libro "Los Americanos en Cuba"
recoge que: "En la tarde
del 17, reconociendo el General las alturas de Cupeycillos, vio un barco de
guerra español que traía bandera de parlamento. Era el Infanta Isabel que venía con pliegos
para el General Luque ordenando el cese de hostilidades; luego vino a tierra el comandante del Nashville y
confirmó la noticia."
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