Por María Julia Guerra y Edith Santos
Corría 1895.
Las lluvias de mayo se habían alejando ya de la parte norte oriental. Llega
junio con tiempo benigno. El coronel José Miró Argenter y el grupo de
holguineros que le acompañan, después de despedirse de José Martí y del
generalísimo Máximo Gómez el 11 de mayo, regresaron a la zona de Holguín.
Acampados en Bijarú se enteran de la
muerte en combate del Apóstol ocurrida el 19 de mayo, en Dos Ríos.
Después llega
el General Antonio Maceo, jefe militar del Oriente de la Isla, y hace una
incursión por el distrito de Holguín y el de Las Tunas.
El 14 de junio
Maceo le escribe al general Masó indicándole que con las fuerzas de Bayamo, que
estaban a sus órdenes, cree cuatro regimientos militares y le precisa que “no
sería vicioso [nombrarlos] Céspedes, Aguilera, pudiendo ponerle a los restantes
Figueredo y Maceo, caídos todos en la gigantesca epopeya de los Diez Años”[1].
Es posible que
Maceo orientara lo mismo a los jefes de Holguín. Lo cierto es que el 16 de
junio de 1895, José Miró Argenter y
algunos de los holguineros que conocieron a José Martí formaron un Regimiento y
lo nombran Martí. Era ese un regimiento mixto de infantería y caballería, y estaba al mando de
Miró.
Por
correspondencia de Miró se conoce hoy las acciones en las cuales participó el
Regimiento Martí. Dice Miró que el día 25 de septiembre hubo una pelea en “San
Fernando contra el Brigadier Echagüe: el enemigo tuvo bajas de consideración,
por nuestra parte dos muertos y seis heridos. La caballería de Maceo y la de mi
Regimiento que el General [Maceo] puso bajo mi mando, no llegó a entrar en
fuego pero después estuve operando por las sabanas y por último [el General] me
mandó a perseguir la columna que se hallaba acampada en un sitio llamado La
Palma”[2].
El 29 de ese
mismo mes, Miró acampó en la finca Santa Inés, en Bijarú, con su Regimiento,
compuesto por más de 500 hombres. El
General Antonio Maceo, que está en ese mismo lugar, le comunica por escrito,
con fecha 30 de septiembre, que el Departamento Central del Cuartel
General del Departamento Oriental le
confirma el grado de “Comandante al Capitán Rodolfo de Zayas, por sus servicios
a la causa de la Independencia”[3].
Y dos días
después, en plena acción de preparación de la invasión a Occidente, Maceo
vuelve a escribirle a Miró y le dice:
“Como ampliación a la orden que
trasmití a Ud. con fecha 21 de septiembre pasado para la organización de una
fuerza de ciento veinticinco jinetes tengo el gusto de manifestarle que en ese
número no va comprendido la plana mayor ni la oficialidad las cuales deberán ir
armadas y municionadas. Las armas y municionadas del contingente las sacará Ud.
de las fuerzas de infantería del Regimiento Martí”[4].
Miró cumplió
cabalmente la orden y en Mala Noche se incorporaron a Maceo los regimientos de
caballería Martí y García, con 350 jinetes. Allí, al distribuirse el personal,
se ratificó el nombramiento de Miró como jefe de Estado Mayor del la Columna
Invasora de Ejército Libertador, con 500 infantes y 700 jinetes a su mando,
para la invasión. El holguinero Jaime Muñoz iría en la plana mayor y el natural
de ese mismo lugar, Teodorico Torres al frente del Regimiento de Caballería
Martí.
El 3 de
diciembre, en la acción de Iguará, una de las más reñidas de la campaña
invasora, muere Teodorico Torres.
Una aclaración
para entender la historia. Maceo incorporó a la invasión a la caballería del
Regimiento Martí, pero a la infantería del mismo regimiento le ordenó quedarse
en Holguín, por ese motivo poco se sabe de la infantería de estos holguineros, solamente
que participaronen la toma de Guáimaro, en octubre de 1896; en esa dicha acción
cayó muerto el teniente abanderado del Regimiento, Ceferino Zaldívar.
Así, igual, por
una comunicación del General Calixto García se sabe que en 1898 estaba al
frente del Regimiento de Infantería Martí el teniente coronel José Rodríguez
Peña.
La
comunicación citada está fechada en 15 de marzo desde Las Manteca, y dice
Calixto García:
“Al Teniente Coronel José Rodríguez
Peña, Jefe del Regimiento “Martí”:
“Con mucho disgusto he sabido que la
señora madre del Capitán Alejandro Collantes, en unión de su familia, están
pasando múltiples necesidades por falta de auxilio que debiera recibir de los
Jefes de la Zona. El Capitán Collantes fue muerto por el enemigo, y habiendo
sido Oficial de su Regimiento, está Ud. en la obligación de atender a su
desvalida familia. Espero que tomará Ud. las medidas necesarias para que la
familia del Capitán Collantes reciba los auxilios que de justicia le
corresponden.-P. y L.”[5]
[1] José L. Franco. Antonio
Maceo. Tomo II, p.125.
[2]Museo de
Historia La Periquera. Archivo. Carpeta Guerra de Independencia. Documento 330.
[3]Archivo
Museo de Historia La Periquera Carpeta Guerra de Independencia. Documento 64
[4]Marta
María Fernández Rodríguez. José Miró
Argenter: Un catalán mambí, p.47.
[5]Aníbal
Escalante Beatón. Calixto García, Su
campaña en el 95. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1978.p.367.
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