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14 de julio de 2018

Eran holguineros los últimos secretarios que tuvo José Martí



Por María Julia Guerra y Edith Santos
Corría mayo de 1895, un grupo de holguineros se encuentran con José Martí el día 9 en el camino hacia Altagracia, está entre ellos “Plutarco Artigas, amo de campo, rubio y tuerto; puro y servicial: dejó su casa grande, su bienestar”[1],  y nueve hijos de los diez que tiene, porque el mayor, Pedro, lo trae consigo[2]. “Su hamaca es grande, con almohadilla hecha de manos tiernas; su caballo es recio y de los mejores de la comarca; él se va lejos, a otra jurisdicción, para que de cerca 'no lo tenga amarrado su familia'”[3]. Sus hijos se hacían una piña alrededor, dice Martí, y se dormían con él.
Después de la estancia en Altagracia y La Travesía, cuando José Miró Argenter vuelve con los holguineros a su comarca, Plutarco y su hijo Pedro se quedan al lado de Martí. ¿Haciendo qué? No nos ha sido posible determinar exactamente, pero por lo que nos dejó Martí en su Diario, sabemos que el holguinero estuvo cerca de él hasta que el 19 de mayo cae en combate el Apóstol.
El 13 de  mayo, mientras esperan a Masó, Martí habla con sus acompañantes de las tres Altagracia y de “Holguín, que es tierra seca, que se bebe la lluvia... ”[4]; Plutarco busca hojas de zarza o de tomate para untarlas de sebo y ponerlas sobre los nacidos [tumores] que sufre Martí, y, además, “le saca flecos a la jáquima que le trae Bellito”[5]. 
Dos días más tarde, el 15, Martí anotó en su diario que “Artigas, al acostarnos, pone grasa de puerco sin sal sobre una hoja de tomate, y me cubre la boca del nacido”.  ¿Era Plutarco un ayudante de Martí? Es posible, porque tenía cultura y muy buena caligrafía.
Eduardo Noa Toranzo, sobrino político de Plutarco, en carta dirigida a Alfredo T. Quílez, director de la Revista Carteles, con fecha 3 de febrero de 1941 dice que Plutarco contó que Martí, al ver las fuerzas de Holguín, le preguntó al general Gómez “si no tenían algún pendolista, contestándole el General: ‘De Holguín tengo a Augusto de Feria que es mi ayudante, pero aquí tiene al viejo Artigas que ha sido oficinista y creo que puede servirle’. Y entonces se lo presentó”.  

Noa Toranzo dijo, también, que el 19 de mayo, antes de Martí partir al combate fatal, había estado dictándole a Plutarco Artigas unas cuartillas para un proyecto de constitución del Gobierno Revolucionario.
PLUTARCO ARTIGAS ANTES DEL ENCUENTRO CON MARTI
Plutarco Artigas Manduley, hijo de una influyente familia holguinera,  nació en Holguín el 24 de noviembre de 1849 y heredó la finca Santa Cruz, al sureste de Holguín, que era de tierras fértiles. El 17 de abril de 1873 casó con Soledad Toranzo Pupo con quien procreó a Pedro (1874), Úrsula (1875), José Antonio (1877), Maximiliano (1883), José (1886), Angelina (1887), José (1888), Conrado (1889), María (1890) y Eudaldo (1892), y Elvira (1893), (esta última falleció cuando todavía era una niña). Luego, en la manigua, en 1898, le nace Mercedes.
El 2 de mayo de 1895, Rafael Manduley del Río, en compañía de Francisco González Castellanos y otros más, llega a Santa Cruz, propiedad de su primo Plutarco. El objeto de Manduley es incorporarse a las huestes insurrectas. Plutarco, acompañado por su hijo Pedro, sale a encontrarse con Miró Argenter, que se encontraba con una fuerza holguinera en Tacámara. El 3 de mayo se incorporan a las tropas de Miró.
DESPUÉS DE DOS RÍOS
A tanta distancia de años no es fácil descubrir el destino de Plutarco Artigas Manduley después de la caída de José Martí en el combate de Dos Ríos, el 19 de mayo de 1895.
Noa Toranzo relata que al amanecer del día siguiente el general Gómez le dijo a su tío: “Artigas, he pasado la noche más triste de mi vida. Como ya mataron a Martí y tu tienes un defecto en la vista, no debes seguir en la fuerza, te voy a dar un nombramiento de Prefecto para el barrio de Santa Cruz y así podrás llevarte a tu hijo Pedro que está enfermo”[6].  
Hace unos años Aida Artigas Aguilera, nieta de Plutarco, le contó a la autora de este texto que Máximo Gómez mandó a Plutarco que volviera a su casa porque como era tuerto no podía combatir.
Mientras que el historiador Antonio Yibre Artigas, nieto de Pedro y bisnieto de Plutarco, dice que él pudo conocer que Plutarco no estaba de acuerdo con el trato que Gómez le daba al personal bajo su mando y por eso decidió regresar a las tropas de Holguín.
Por lo que haya sido, pero lo cierto es que Plutarco dejó la tropa de Gómez y que Pedro Artigas se incorporó al Regimiento José Martí, creado por Miró Argenter con holguineros, varios de ellos habían estado con Martí en Altagracia.
Por otra, en el expediente que se abrió para la reclamación de los grados y la pensión de  Plutarco se puede leerse que el General Luis de Feria Garayalde,  el 17 de julio de 1895 nombra al capitán Plutarco Artigas Manduley, Prefecto de Santa Cruz “por ser la vía más recta que había para transporte de comunicaciones y frecuentes pasadas de comisiones a la línea de Occidente...” 
En ese puesto el holguinero se desempeñó hasta diciembre de ese año, cuando se hizo imposible sostener la Prefectura con seguridad. Pasó entonces a ocupar igual cargo en San Francisco. Asimismo Plutarco fue prefecto en Tacámara desde julio de 1896 hasta octubre de 1897, cuando fue nombrado por el Gobierno de Oriente, Teniente Gobernador de Las Tunas, con el grado de comandante. En este último puesto terminó la guerra bajo las órdenes de Diego Jiménez, jefe territorial del Departamento Oriental.
Aida Artigas nos refirió que su abuela Soledad (esposa de Plutarco), atendía a los heridos y enfermos en el campo insurrecto y en los hospitales que se establecían; igual, nos dijo, lo hacían sus tías Úrsula y Angelina, que era una niña.
DESPUES DE LA GUERRA.
Al regresar a Holguín en 1899, Plutarco y su familia se establecieron en 1899 en la calle Frexes No. 20; entonces pasó a desempeñar múltiples trabajos, entre ellos anotador del padrón realizado en 1907. En ese documento, que se conserva en el Archivo Provincial de Historia de Holguín, se puede apreciar su bella caligrafía y correcta ortografía. Asimismo Plutarco dedicó parte de su tiempo a la atención de los veteranos de la Guerra de Independencia, ayudando a crear el Centro de Veteranos y luego un Asilo para ellos.
El tuerto Plutarco Artigas Manduley falleció el 4 de diciembre de 1937 en Holguín, la ciudad que lo vio nacer 88 años antes.



[1] Diario de Campaña. José Martí.
[2] Idem
[3] Idem
[4] Idem
[5] Idem
[6] Eduardo Noa Toranzo en Revista Carteles. 3 de febrero de 1941

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