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27 de octubre de 2017

Ramiro Gutiérrez Pavón



Cantante, guitarrista y compositor. (Holguín, 30 de octubre de 1944). Fundador y principal sostén del movimiento de la Nueva Trova en la provincia de Holguín. En la década del 60 integró los grupos Los Láser, Tokadis y otros. Ha realizado actividades en casi todo el país, y asimismo en escenarios de Angola. Como compositor acumula más de 150 composiciones de corte patriótico, social y romántico, entre ellas destacan “A Carlos Manuel de Céspedes”, “Los sueños no son velas al viento”, “A un tiempo más”, “A veces cuando el sol” (que grabó a dúo con Pablo Milanés) y “Presencia simplemente”. Con la última obtuvo el Gran Premio en el Festival Adolfo Guzmán 1982, defendida por Pablo Milanés. Desde el 2002 reside en Canadá.

Presencia, simplemente
(Ramiro Gutiérrez Pavón)

Eres el viento inconstante, veloz, impaciente,
caricia de brisa.

Eres la bruma y la noche, la estrella de paso,
la sed y la prisa.

Eres silencio remoto, dolor escondido,
fogata encendida;
luz y penumbra en el tiempo, fantasma que llega,
labio que suspira.

Eres la lluvia y la hierba, la vida que pasa,
calor que vacila.

Eres mirada tendida, distancia insalvable,
sol del mediodía.

Eres la luna en la aurora, la espuma y la arena,
la pena prendida.

Eres promesa de nube, la calle mojada...
...la almohada vacía.
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A veces cuando el sol
(Ramiro Gutiérrez Pavón - Pablo Milanés)

A veces cuando el sol levanta el vuelo
remuevo la esperanza y miro adentro
y entre mi corazón y la añoranza
sólo dormita un charco de aguacero.

Detrás de la mirada salta un sueño
que sin querer se agita en la garganta
una carrera ciega hasta tu cuello
un tropiezo que rompe la balanza.

No habrá razón que guarda el equilibrio
cuando la ausencia llora en los sentidos
cuando la soledad es un gran pino
que crece en un jardín de blancos lirios.

No habrá más que gritar contra el silencio
cuando me invade el pecho la llovizna
y aunque tu luz no fuera ya la misma
y me quede de pie donde aún te espero.

Remuevo la esperanza y miro adentro
cuando la pena oprime la garganta
detrás de la mirada salta un sueño
y aunque llueva en la calle el viento canta.

A veces cuando el mar no nos alcanza
y tan sólo el rocío moja el suelo
un pájaro veloz recorre el cielo
y crece con el tiempo la distancia.
(1984)


   
  
 

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