Faustino
Oramas representa una fase del son, quizás inicial, quizás primaria; pero que
él la mantiene con mucho vigor, con mucha calidad. Faustino utiliza las formas
del son que se usaban antiguamente, los montunos, sobre los cuales se
improvisaban cuartetas y décimas.
Él
es un gran improvisador y sabe cómo decir el humor criollo, el humor que recoge
la guaracha, en esos sones. Esa picardía, esa cosa casi erótica que plantea, es
una tradición en la música cubana. Es tradición también su forma de tocar el
tres, distinta a como se extendió por todas las zonas urbanas y como llegó a La Habana. Él toca un tumbao
del tres que es muy antiguo y lo mantiene.
Yo
creo que en estos setenta años en que nos ha estado impartiendo su arte, ha
mantenido una tradición que posiblemente enriquece de nuevo todas las formas de
son que se están elaborando.
Considero
que Faustino Orama es la tradición viviente, es el son en vida, es el son en
toda su historia.
(De entrevista telefónica concedida en
marzo de l996)
No hay comentarios:
Publicar un comentario