Prensa desde 1900

4 de enero de 2017

El Parque Calixto García en la Revolución. Aquellos años épicos de la década del 60


El 1ro de Enero de 1959 arriba a su punto culminante el proceso revolucionario cubano y se inicia una nueva etapa de transformaciones sociales en todo el territorio nacional. Ese  día las tropas batistianas en la ciudad de Holguín aún se aferraban al poder, mientras que las tropas del pelotón 14 del IV Frente Oriental Simón Bolívar al mando del entonces capitán Eddy Suñol  habían tomado la decisión de atacar a Holguín en horas de la tarde, pero

“(…) la noticia  de la huida de Batista movilizó a los holguineros para gestionar la rendición de la Plaza Militar (…) Alrededor de la 1.15 a.m. hicieron su entrada en la ciudad las primeras tropas rebeldes (…) El ejército y la policía se mantuvieron en sus unidades mientras que los miembros del 26 de Julio, patrullaban las calles, custodiaban las dependencias del Estado, entidades bancarias, comercios, etc., para evitar desórdenes y saqueos. La multitud iluminándose con quinqués y candiles, colmaba las calles y lugares públicos festejando el triunfo”[1]
 

La Prensa entrevista al capitán Eddy Suñol después de su entrada a la ciudad. (A su lado su esposa entonces, la mensajera de la Sierra Lola Feria)

El mismo día del triunfo Sueiro pide a la guerrillera Lola Feria que pose para esta fotografía

Lola Feria habla de los hechos más de cincuenta años después



E
Las tropas rebeldes mandadas por Suñol tienen su primera comida en la Ciudad después del triunfo


A partir de la histórica noche en que se produce la entrada rebelde a la Ciudad, el Parque y su entorno serían centro del palpitante acontecer de la Revolución, punto de reunión para las incontables actividades del gobierno y las organizaciones políticas y de masas que se van fundando, así como también tribuna para denunciar las agresiones de Estados Unidos a Cuba y otros pueblos del mundo, además de múltiples actividades culturales y recreativas: a las retretas y carnavales se sumaron ferias de libros, exposiciones y conciertos, que durante aquellos épicos años prácticamente todos los días reunían a cientos o miles de personas.

Los que vivieron esa etapa aún no han olvidado a la Banda Municipal interpretando himnos, marchas y canciones que exaltaban las nuevas conquistas, sueños y aspiraciones de la sociedad en franca transformación. ¿Cuántas veces los abuelos y padres de los actuales holguineros se reunieron en el parque para desde allí partir a las zafras del pueblo, a un evento deportivo u otra tarea del momento, mientras la batuta del viejo maestro Juan Márquez dejaba escuchar las vibrantes notas del Himno del 26 de Julio, la Marcha de América Latina, el  Himno de la Alfabetización, La Internacional, Cuba qué linda es Cuba, o la Marcha Triunfal Fidel Castro, compuesta aquel radiante enero de 1959 por el holguinero Antonio Coré Zelleck.

Con el entonces octogenario y siempre vital maestro Márquez al frente, la Banda también encabezó cientos de desfiles y actos: por el natalicio de Martí y Maceo, para la inauguración del flamante nuevo edificio del Liceo (hoy Biblioteca Provincial Alex Urquiola), durante la celebración del Carnaval de la Libertad y la inauguración de bustos y tarjas en recordación a nuestros héroes y mártires, que en 1959 tuvieron lugar en esa zona privilegiada del centro histórico de la ciudad. 


Particularmente multitudinario y emotivo fue el acto en el conocido Banco del Movimiento 26 de Julio, en torno al que se reunieron miles de holguineros el 26 de diciembre de 1959 para develar una tarja que reza:

”En tributo de perpetuo recuerdo a los compañeros que en este lugar iniciaron la lucha contra la tiranía y fueron inmolados en aras de la libertad. Pedro Díaz Coello, Luis Peña Martínez, William Aguilera, Arsenio Escalona Aguilera, Gilberto González Rojas, Manuel Angulo Farrán, Jesús Feliú Leyva, Antonio Masferrer Curbelo, Alcides Pino Bermúdez, Fernando de Díos Buñuel, Rafael Orejón”


Entonces solamente se cumplían tres años de las abominables “Pascuas Sangrientas”. Todos los asistentes estaban visiblemente conmovidos, especialmente los familiares y amigos de los revolucionarios que ofrendaron su vida por la libertad. Varios no pudieron evitar las lágrimas al leer sus nombres en el mármol y la frase de Pedro Díaz Coello que cierra el texto de la lápida: “Yo no aspiro más que a lo sublime, mi ensueño es el beso de una estrella”[2]

La cultura tuvo un particular impulso y masividad durante esa etapa, y el parque fue el escenario principal. La entonces dirección Municipal de Cultura y su entusiasta director, el Doctor Silvio Grave de Peralta, emprendieron meritorios proyectos. Fue uno de los primeros fundar una biblioteca pública. Para lograrlo se recogieron muchos libros que los vecinos donaron y el 28 de enero de 1959 en los altos de La Periquera se inauguró la primera institución cultural abierta por la revolución en Holguín. 




El histórico edificio de La Periquera, que hasta inicios de la década de 1980 acogió a las distintas estructuras del gobierno local, la Comisión Municipal, la JUCEI, el Poder Local y el Poder Popular, vivía un constante ajetreo. Allí lo mismo se reunían estudiantes y obreros que se recibía a prestigiosas figuras de la política o la cultura que visitaban la ciudad, entre ellas Pablo Neruda, Sindo Garay o el líder de la Revolución, Fidel Castro Ruz[3].

 

 

Desde los balcones de La Periquera habló Fidel por primera vez en Holguín  el 26 de febrero de 1959. La población desbordó el Parque para oírlo. A ellos Fidel les llamó “la multitud más entusiasta que he visto”[4]. Fidel había llegado a la Ciudad la noche anterior y sin tomar descanso ninguno conversó hasta el amanecer con una representación de las principales organizaciones sociales holguineras para conocer en detalle las necesidades fundamentales de la población.

Al  llegar 1961, año decisivo en el proceso de radicalización del proceso revolucionario, el Parque fue testigo del compromiso de los holguineros con la Revolución en los frentes de la  economía, la defensa y otros sectores de la sociedad. Particularmente intenso fue el mes de abril; en el parque se inauguró el carnaval, fiesta que retornaba a su fecha tradicional, y que en ese año se prorrogó dos días más para en la mañana del día 9 dar una bienvenida entusiasta a los milicianos participantes en la limpia del Escambray, quienes llegaron “con la barba y el pelo crecidos en durante la dura prueba, con largos collares de cuentas arrollados al cuello, y portando las armas automáticas con la que dieron una gran lección a los lamebotas yancófilos”[5].

Días después se produce otra bienvenida en el mismo lugar, ahora a un grupo de participantes en “la primera zafra del pueblo” que desde todos los centrales del país llegaban como delegados al Segundo Encuentro Nacional Azucarero, una reunión que se realizó en el Teatro Infante presidido por Raúl Castro. En sus palabras de clausura Raúl dio orientaciones sobre  el nuevo empeño económico que se avecinaba y también saludó la gran hazaña realizada ese mismo día por el  cosmonauta soviético Yuri Gagarin, que circunnavegó el globo terráqueo en su nave espacial[6].

Y acto seguido se produjeron las otras jornadas inolvidables de aquel abril de tantos sucesos. El día 15 se conoce en las Ciudad las acciones que preludian la invasión de Playa Girón, los trabajadores del comercio tomaron el Parque al mediodía para  proclamar su condena y en la tarde del 17 el pueblo salió en manifestación por las calles y “el parque resultó pequeño para albergar la multitud enardecida por la cobarde invasión; enardecida pero a la vez consciente de su gran fuerza, cosa que dejaba ver la actitud ante el ataque. Nadie estaba amedrentado, por el contrario, acompañados de la Banda de Música Municipal, cantaban las consignas de apoyo a la Revolución socialista”[7]

Aún en medio de la tensión provocada por la invasión por la bahía de Girón, los holguineros no dejaron de cumplir con sus  tareas en distintos frentes. Mientras los milicianos marchaban a las trincheras, los jóvenes comprometidos a partir a Varadero para formarse como brigadistas, se reunieron en la mañana del 16 frente a La Periquera. Desde allí, salieron en desfile alrededor del Parque, cantando la marcha “Adelantes Brigadistas” con el acompañamiento de la Banda Municipal; luego se ubicaron ante la estatua de Calixto para realizar el juramento. Para despedir a los alfabetizadores los holguineros llenaron toda la calle Maceo[8]. Y el 19 se produjo una nueva concentración ante la mirada de mármol de Calixto García para festejar la victoria en Playa Girón[9].

A  largo de los meses siguientes, sin descuidar la defensa, los holguineros hicieron ingentes esfuerzos  para llevar a feliz término otras importantes tareas, especialmente la Campaña de la Alfabetización. La oficina de la campaña en Holguín estaba justamente frente al Parque, en los bajos de la otrora mansión de los Infante. Allí se vivía un ajetreo constante para  enseñar a leer y escribir a 55 mil habitantes, cifra esta que hacía del municipio el de mayor porcentaje de analfabetos en todo el país.

En dicha oficina, además de atender a los brigadistas que enseñaban en la ciudad y en los más de 40 barrios rurales existentes, se organizaron  actividades de gran convocatoria, como el recibimiento a la Embajada Artística de la Alfabetización, en la que estaban artistas como Eduardo Saborit, Edelia Ferrer, El Jilguero de Cienfuegos y Pío Leyva. Y también se organizaban frecuentes reuniones y actos. Dos de las concentraciones más importantes realizadas en el Parque fueron la de la declaración de Territorio Libre de Analfabetismo y otra, marcada por la tristeza y la indignación, la cual se produjo un mes antes, el 29 de  noviembre, en repudio al asesinato por bandas contrarrevolucionarias en las lomas de Trinidad del brigadista Manuel Ascunce Domenech y el campesino Pedro Lantigua[10]

Durante el tiempo que duró la Campaña de Alfabetización constantemente llegaron a la ciudad en grandes caravanas en las que venían los representantes de los diferentes barrios que ya habían cumplido con la histórica meta. Finalmente, el 15 de diciembre, se realizó el gran acto holguinero de cierre de la campaña, en medio de una alegría indescriptible. Ese día los miembros de la Brigadas Conrado Benítez, luego de un impresionante desfile encabezado por la Banda Municipal que salió desde la Avenida de los Álamos, llegaron frente a La Periquera y allí izaron  una gran bandera roja que declaraba a Holguín “Territorio Libre de Analfabetismo”.

Al decir del periódico Surco: “miles de personas se concentraron en el parque y sus inmediaciones, para disfrutar del magno desfile y en espera del izamiento de la bandera. Una de las cosas que más impresionó al público asistente fue la carroza en la que venía representado nuestro máximo líder Fidel en la ONU, donde prometió que la República de Cuba sería libre de analfabetismo al finalizar el año 1961.Desde el mismo carro, por unos altoparlantes, salía y se esparcía el discurso pronunciado por Fidel en aquella ocasión, grabado en una cinta magnetofónica”[11]





[1] Colectivo de autores. “Síntesis histórica municipal” Holguín, p.140, Editora Historia- Ediciones, Holguín, La Habana, 2010. p.140.



[2] Sobre esta inauguración puede consultarse el periódico Surco del 24 de diciembre de 1959.


[3] Durante los primeros años de Revolución también estuvieron en La Periquera y  recorrieron el parque que está al frente, notables personalidades cubanas y extranjeras como Navarro Luna, Nicolás Guillén y Paul Sastre, entre muchas otras. La visita de Neruda la reseña el periódico Norte el 23 de diciembre 1960; por su parte  la última visita de  Sindo Garay la reseña Surco el 4 de enero 1963. El notable trovador aún tenía familiares en la región, pues su padre había nacido en la ciudad de Holguín de madre holguinera y uno de los músicos españoles que amenizaban las retretas en el Parque. Esta información se recoge en el libro biográfico “Memorias de un trovador”, de Carmela León, p. 28, Editorial Oriente, 2002.


[4] Fidel en Holguín. Editora Política, La Habana, 1984, p.3


[5] Si el enemigo persiste en sus intentos será barrido nuevamente. Periódico “Surco”, p.1-8, Holguín, 10 de abril de 1961. El periódico reseña la bienvenida de los milicianos llegados de la Limpia del Escambray, el desfile que estos hicieron por la calle Frexes e incluye una foto de su paso por el Parque desbordado de holguineros.


[6] La explotación jamás volverá. Periódico “Surco”, p. 1-3, Holguín, 13 de abril de 1961.


[7] Holguín volcado en sus calles levanta las consignas de lucha. Periódico “Surco”, p. 7, Holguín, 18 de abril de 1961.


[8] Parten hoy hacia  Varadero cientos de brigadistas. Periódico “Surco”, p. 3, Holguín, 16 de abril de 1961.


[9] La unidad del pueblo y la solidaridad mundial derrotaron a los imperialistas. Periódico “Surco”, p.3, Holguín, 20 de abril de 1961.


[10] Miles de holguineros repudiaron el vil asesinato del brigadista. Periódico “Surco”, p.1 Holguín, 30 de noviembre de 1961.



[11] Solamente una Revolución social puede llevar adelante esta campaña. Periódico “Surco”, p.1, Holguín, 16 de diciembre de 1961.

No hay comentarios:

Publicar un comentario