Prensa desde 1900

14 de mayo de 2014

De Barajagua al Cobre. El posible trayecto


Síntesis hecha por César Hidalgo Torres con datos tomados de La Virgen Cubana en Nipe y Barajagua
Autores: Angela C. Peña Obregón
             Roberto Valcárcel Rojas
             Miguel Angel Urbina Herrán


Aceptando que fue a la actual Barajagua adonde llevaron la imagen de la Virgen inmediatamente después que la encontraron sobre las aguas de Nipe, ¿qué tiempo la tuvieron allí antes de llevarla al Real de Minas, (El Cobre)?. 

Monseñor Martínez Dalmau en un trabajo suyo que apareció en el Semanario Católico planteó que debe haber estado alrededor de dos años, (1952:175) Este mismo autor en otro momento, siguiendo la relación y el tiempo de los primeros capellanes en el santuario de El Cobre, particularmente Diego Hoyos, que fue el primero de los ermitaños, y tomando en cuenta la fecha de aparición de la imagen, dice: Es probable que la permanencia de la imagen en el Hato de Barajagua La Vieja fuese de mayor duración de lo que generalmente se supone.

En la declaración de Juan Moreno dice que una vez que el Mayoral Miguel Galán supo del hallazgo de la imagen, mui contento y sin dilación embió luego a Antonio Angola con la noticia de dicha señora al Capitán Francisco Sánchez de Moya (sic) quien recibida la noticia envió la orden de que se construyese una casa y siempre tuviese luz. Y se hizo la casa cubiertta de guano zercada de tablas de palma (sic). Lo que no precisó Juan Moreno es el tiempo que demoró el corte y recogida de los materiales y la construcción de la casa de la Virgen, tampoco lo aclara y lamentablemente nadie de los que le interrogaban le preguntó que a los cuántos días de colocada la Virgen en su casa y altar fue que ocurrió que desapareció la imagen. 

Tampoco nada dice de los “milagros” que estaban sucediendo con relación a la Virgen y menos el tiempo trascurrido entre uno y el otro (o los otros). 

Hipotéticamente esos debieron ser los robos de la imagen. Ha de entenderse que la Virgen fue hallada por indios en una zona de vida indígena que está viviendo ajustes por imposición de  los europeos. La imagen está “autorizada” por los conquistadores y por eso los indios la asumen en lugar de sus antiguos semíes, pero no deja de ser ella para ellos otro semí y se sabe que era práctica común entre los aborígenes robar el semí de sus enemigos para evitar que los protegiera. ¿Será por ese motivo por lo que, según Fonseca y Bravo, se oyera decir a Diego de Hoyos que los blancos no se la habían de quitar, (Portuondo, 2008:300 y 307) (Sic) 

Onofre de Fonseca tampoco precisa el tiempo que demoró la imagen en el hato y sobre el tiempo que demoró en hacerse la casa solo dice que después que el administrador dio la orden, se puso inmediatamente en ejecución y que cuando ocurrieron “los milagros”, envió el administrador al padre Bonilla y al Comandante de Artillería, y, dice: “A pocos días de haber estado en el Hato dispuso el comandante se hiciese una Arca de cedro para pasear en hombros la Ymagen por el poblado”

En fin, que no es posible saber el tiempo que estuvo la imagen en Barajagua, pero lo que sí es fácil de descubrir es que no fue una estancia tan corta y sí suficientemente extensa como para que se le construyera casa y altar y obrara milagros y ganara la admiración de todos los habitantes del lugar. 
 
Lámina de 1850, el pueblo de El Cobre

Otro motivo, obvio por demás y de mucho peso, que influyó en que la imagen fuera llevada de Barajagua a las Minas de Cobre fue el interés de moverla hacia el principal espacio de poder económico de la región. 


¿Cuál fue la ruta que siguieron los que trasladaron la imagen?. 

La información exacta no se tiene, solamente lo que se conserva en la memoria de los pobladores de más edad de los sitios de Barajagua, Birán y Alto Cedro. Memoria que se divide en dos versiones.

Una de ellas asegura que desde Barajagua La Vieja tomaron el Camino de los Indios hasta Sojo para entroncar con el Camino de Cuba, (camino este que, aunque muy deprimido, aún existe). 

La segunda versión de la ruta dice que por Saíto llegaron a Alto del Cedro, que es el lugar que en la actualidad se nombra Alto Cedro y de ahí a Pontezuelo hasta salir a Cayo Rey. (De seguirse esta segunda ruta entonces el trayecto fue más directo y de más corta distancia).

Los autores del texto La Virgen Cubana en Nipe y Barajagua rastrearon la primera versión acompañados de dos conocedores de la zona, Bladimir Lozano Pupo, Jefe de la Unidad de Áreas Protegidas del Sistema Nacional Parque Mesura Piloto y Antonio López Herrera, historiador y especialista del Museo Casa Natal de los Castro Ruz de Birán. A lo largo del trayecto hicieron entrevistas a los vecinos, pero ha de aclararse que la forma seguida no se corresponde con las técnicas de un estudio científico sino, solamente, un acercamiento a la visión popular del asunto.

En los poblados de Birán y Alto Cedro, ambos atravesados por los viejos caminos de Cuba (y se trata del que comunicaba desde la costa de Nipe con Santiago de Cuba), los vecinos conservan una valiosa información a ellos trasmitida por sus mayores. 

Antonio López Calderón dijo que se conoce “que la procesión llevando en andas a la Virgen de la Caridad, hallada en Nipe, pasó por aquí porque este era el camino que existía, llamado entonces Camino de la Isla.
“Siguiendo por él, explicó, se llega primero a Guenizal y de ahí a Panuzia. Siguiendo sin desvíos se llega a Sao Corona, Cayo Rey, el centro de Miranda, Palmarito. Durante esa ruta hay que atravesar el río El Jagua por el paso de Guaninicún” (8 de diciembre de 2010)
Sobre lo mismo habló Bladimir Lozano Pupo: El camino baja la Loma de Manuit y sale a Cayo Rey, atraviesa a Mella (antiguo Hato de Miranda) y de aquí en lo adelante todo el camino está perdido por la presa Protesta de Baraguá. (8 de diciembre de 2010).

En el trayecto dicho anteriormente se encuentra el caminante con el Farallón de Purialón en Sabanilla de Birán, que se conoce, además, como Farallón de los Pérez. En él se encontró una cueva con jeroglíficos hechos por aborígenes, sin embargo no es lo anterior lo que le hace célebre sino que en él existe la Virgen Pintada. Se refiere Lozano Pupo a las formas que ha tomado una de las rocas del farallón formando lo que pudiera considerarse una figura que los campesinos de la zona creen que es la Virgen.

El historiador de Palma Soriano Eddy Bolaños explicó que en Hatillo era donde el viejo camino se bifurcaba siguiendo uno a Santiago y el otro a Yarayabo, pasaba cerca de Santa Filomena y finalmente salía al Cobre (8 de diciembre de 2010)

También los autores visitaron los poblados de Alto Cedro y Hatillo, preguntando a los vecinos por la historia de la Virgen.

En el primero de esos pueblos un vecino, Víctor Maldonado Couso, dijo que le han dicho sus mayores que por allí pasó la procesión portando la imagen de la Virgen Santísima cuando la llevaban al Cobre, y en el segundo nadie supo decir nada, ni siquiera los que estaban en la Iglesia Católica del poblado. Sin embargo habla de Hatillo el ermitaño Onofre de Fonseca en su historia de la Virgen señalando que junto al poblado fue esperada la procesión que traía a la imagen de la Virgen por la población del Real de Minas a la que se sumó el Alcalde Mayor y la Artillería y dice que fue en Hatillo donde tanta gente que la esperaba le hizo reconocimientos y halagos antes de entrarla al Cobre. ¿Cómo es que hecho tan relevante se borró de la memoria de los que ahora habitan aquel lugar?.

Iglesia Católica de Hatillo

Actualmente Hatillo es un poblado con construcciones muy jóvenes, incluyendo en esa categoría a la Iglesia Católica, pero aún se conserva la torre el antiguo ingenio, habitada por una familia que, dijeron, tampoco oyó hablar nada del asunto del paso de la Virgen por allí. El historiador de Palma Soriano dijo que en el lugar se hacían procesiones a la Virgen de la Caridad y a la Virgen del Pino. 






1 comentario:

  1. No pudieron llevar a la Virgen en andas, como refieren algunos, porque si era un robo, por intereseses económicos, mejor robarla y decir que ella había desaparecido y luego aparecido, como un milagro, en el Cobre ¿no creeen?

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