Por Juan Albanés
José Ramón Torres. Nació en la ciudad de Holguín, en la calle Arias, que hoy lleva el nombre de “Pepe Torres”, el 25 de febrero de 1872 y murió en la misma Ciudad a la edad de 36 años.
Hijo de familia humilde, hizo sus primeros estudios en el colegio Municipal que dirigió en esta ciudad don Tomás Jardines. Muy joven se colocó en las Escribanías de los señores José María Cardona y José A. Rodríguez, y con el corto salario que ganaba contribuyó al sostenimiento de su familia, al tiempo que se abría paso entre sus paisanos, por su talento y bondadoso carácter.
En 1894 se hizo Procurador Público, después del brillante examen que rindió en Santiago de Cuba. Ejerció en Holguín hasta 1895.
Amigo de Miró, de Luis de Feria, Rafael Manduley, Panchito Frexes y de todos aquellos holguineros que prepararon el movimiento revolucionario, en la tribuna, en la prensa y en todas las formas necesarias para esos fines, no podía Pepe Torres negar su concurso a la obra de libertar a su Patria. El 28 de septiembre de 1895, en unión de su inseparable amigo y compañero de todas las luchas, Miguel Ignacio Aguilera Feria, a quien el pueblo de Holguín ha llevado dos veces, con abrumadora mayoría de votos a la Alcaldía Municipal, salió de Puerto Padre, incorporándose a las fuerzas del General Miró y más tarde a las del General Luis de Feria, para seguir con Maceo en su marcha gloriosa a Occidente, en aquella asombrosa invasión, modelo de valor y de pericia y la empresa más notable de la guerra de Independencia.
En Las Villas formó parte del Estado mayor del General Feria, asistió con él a los combates de Potrero Lavao, Iguará, Maltiempo, Calimete, Coliseo, La Campana, Boca de Toro, La Colmena, Lajas y otros, permaneciendo en ese Estado mayor como Jefe de Despacho hasta la terminación de la Guerra, donde alcanzó el grado de Teniente Coronel.
En la paz fue nombrado Secretario del primer Ayuntamiento cubano en esta ciudad, con el alcalde General Rodríguez Fuentes. Cargo al que renunció para dedicarse a su profesión de Procurador Público, siendo nombrado representante de las principales empresas de esta comarca, como son las de “Tacajó Cacao Sugar Co.”, United Fruit Sugar Co.”, “Sánchez y Hermano, Beola y Co.”, “cuba Co.” Y otras.
Nombrado Concejal, desempeñó el cargo de Teniente Alcalde primero y Alcalde Municipal más tarde, cuyo cargo desempeñaba cuando en 1902 terminó la Intervención y todos los holguineros recuerdan aquel memorable discurso de despedida a las fuerzas interventoras, cuyas nobles palabras arrancaron lágrimas a muchos espectadores de la escena de arriar la bandera americana para dejar el puesto a la enseña nacional.
Siempre perteneció al Partido Liberal, y por ese partido ocupó nuevamente la Alcaldía en 1906, y el Presidente Estrada Palma, que sabía que Holguín era eminentemente liberal temía que los holguineros secundaran el movimiento de Agosto, pero la ascendencia de Pepe Torres sobre sus paisanos evitó esos días de dolor para su pueblo.
Fue una vez candidato a Representante, en esa fecha, pero acordado por el partido Liberal ir al retraimiento cumplió ese acuerdo y no permitió que se luchara por su triunfo que era seguro, porque llegó a ser el ídolo de s pueblo.
En su vida privada fue ejemplo de honradez, modelo de hijo, esposo, padre y de amigo consecuente.
Como cubano, un verdadero patriota, probado en días de luchas y en los de paz.
Como político fue un ferviente liberal de todas las épocas, ídolo de su pueblo, a quien tenía el poder de llevar donde quiera que él fuese.
Su fallecimiento fue la nota de dolor que más se ha patentizado en pueblo alguno y sus funerales los más suntuosos, como demostración popular, sin distingos de ninguna clase, pues Holguín y sus pueblos comarcanos le rindieron ese último tributo como demostración de cuanto él valía y de lo mucho que se perdió con su desaparición.
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