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7 de noviembre de 2017

Pedro Júztiz Rodríguez (Peruchín)



Pianista, saxofonista, arreglista, compositor y director de orquestas. (Banes, 31 de enero de 1913-La Habana, 24 de diciembre de 1977). Inició estudios de piano en la Academia Orbón propiedad de su abuela Juana Pérez; asimismo estudió composición e instrumentación bajo la guía de su abuelo Emilio Rodríguez. Fue director de la Banda Infantil de Antilla en la que permaneció varios años. En 1929 cuando el talentoso trompetista y tío suyo, Pedro Rodríguez,  pasó a dirigir la estudiantina La Rechiva del son, ocupó la plaza de pianista y, ocasionalmente, tocó el saxofón. Con esa agrupación, en la que estuvo unos cinco años, recorrió la región oriental durant. En 1933 se fue a Santiago de Cuba a integrar la orquesta Trovadores de Toño y Chepín Chovén. Hasta que Guillermo Portela, director de la orquesta Casino de la Playa, lo lleva a La Habana para sustituir a Anselmo Sacasas.
Esa popular agrupación muy pronto asumió el estilo de Peruchín, con sus característicos tumbaos, su creatividad armónica y sus improvisaciones donde mezclaba elementos del jazz con los de la música cubana. Esas cualidades lo convirtieron en uno de los más relevantes y versátiles pianistas de la música cubana de su tiempo.
En la década del 40 trabajó con varias agrupaciones: El Conjunto Matamoros, los Swing Boy´s y la orquesta Tropicana. Durante un tiempo se radicó en Panamá donde trabajó con la orquesta de Carlos Boza. En 1950 pasó a formar parte de la Riverside, orquesta a la que también aportó sus orquestaciones y muchas composiciones.
A la vez que todo lo anterior, durante los años 50 realizó magníficas grabaciones con piezas clásicas, de  jazz y música cubana. Asimismo grabó  con la orquesta de Chico O´Farril, con tríos y con otras agrupaciones que fundó.
Como arreglista colaboró con las mejores agrupaciones cubanas y del mundo latino: Larraínz en Venezuela, César Concepción en Puerto Pico y algunas de Nueva York. Como compositor legó al patrimonio nacional numerosas obras, entre ellas boleros como “¡Qué equivocación!”, “Tu verdad” y “Una canción para ti”; piezas rítmicas como “Mamey colorao” (mambo) y los Cha cha chá, “Semilla de marañón”, “España en llamas” y “Cha cha chá con mambo”.

Chucho Valdés e Irakere: Homenaje a Peruchín

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