Por: Zenovio Hernández Pavón y Ana Luisa Tamayo
Un
acontecimiento indescriptible constituyó la entrada triunfal a Holguín de los
guerrilleros de tres frentes rebeldes el 2 de enero de 1959. Ese día Antonio Coré compuso la Marcha Triunfal Fidel Castro, pieza que luego popularizó el dúo de Olga y Tony en su
escuchado programa de Radio Progreso.
Desde ese entonces la música, el arte de forma general, y la educación, la salud, y otras esferas de la vida social comenzaron a tener protección y estímulo por parte del Estado en todo el país.
Ante las nuevas posibilidades, Holguín comenzó a trascender entre las regiones de más sólido quehacer de los músicos profesionales y aficionados, particularmente en la música bailable, la de concierto y muy especialmente en la canción lírica y popular.
Dentro de la línea de concierto, la música vocal siguió siendo preponderante, casi la única modalidad existente entre las décadas de 1960 y 1970. el mayor logro de estos artistas fue hacer realidad el viejo sueño de fundar una compañía profesional de teatro lírico, que debutó bajo la dirección general del barítono Raúl Camayd el 16 de noviembre de 1962 con la zarzuela Los Gavilanes, del español Jacinto Guerrero.
Desde sus mismos inicios el Teatro Lírico ayudó a formar excelentes voces que le han permitido la renovación de la compañía, el montaje de obras, conciertos y espectáculos en teatros, centros nocturnos y otros disímiles escenarios abarcando géneros clásicos y populares; pero ello no habría sido posible sin el grande esfuerzo de Camayd y el apoyo de pedagogos del canto como Zoila Gálvez y Daniel Escudero.
A la misma vez en aquellos románticos años de la década de 1960 en la ciudad se gestó un fuerte movimiento coral gracias a que numerosos organismos formaron coros de aficionados de alta calidad, destacando entre ellos el de Comercio, que fundó en 1962 el maestro Augusto César Milord. Luego, en 1964 la maestra Ana Arriaza Fernández fundó el Orfeón Holguín, uno de los mejores de su tipo en Cuba y que en más de 43 años de labor, entre otros significativos aportes, ha sido cantera de valores de la cancionística holguinera. De su seno han salido el cuarteto Alma, María Fermina, Isabel Angulo, Rodolfo Antonio, Concepción Casals y Dayamí Revé, entre otros.
Desde ese entonces la música, el arte de forma general, y la educación, la salud, y otras esferas de la vida social comenzaron a tener protección y estímulo por parte del Estado en todo el país.
Ante las nuevas posibilidades, Holguín comenzó a trascender entre las regiones de más sólido quehacer de los músicos profesionales y aficionados, particularmente en la música bailable, la de concierto y muy especialmente en la canción lírica y popular.
Dentro de la línea de concierto, la música vocal siguió siendo preponderante, casi la única modalidad existente entre las décadas de 1960 y 1970. el mayor logro de estos artistas fue hacer realidad el viejo sueño de fundar una compañía profesional de teatro lírico, que debutó bajo la dirección general del barítono Raúl Camayd el 16 de noviembre de 1962 con la zarzuela Los Gavilanes, del español Jacinto Guerrero.
Desde sus mismos inicios el Teatro Lírico ayudó a formar excelentes voces que le han permitido la renovación de la compañía, el montaje de obras, conciertos y espectáculos en teatros, centros nocturnos y otros disímiles escenarios abarcando géneros clásicos y populares; pero ello no habría sido posible sin el grande esfuerzo de Camayd y el apoyo de pedagogos del canto como Zoila Gálvez y Daniel Escudero.
A la misma vez en aquellos románticos años de la década de 1960 en la ciudad se gestó un fuerte movimiento coral gracias a que numerosos organismos formaron coros de aficionados de alta calidad, destacando entre ellos el de Comercio, que fundó en 1962 el maestro Augusto César Milord. Luego, en 1964 la maestra Ana Arriaza Fernández fundó el Orfeón Holguín, uno de los mejores de su tipo en Cuba y que en más de 43 años de labor, entre otros significativos aportes, ha sido cantera de valores de la cancionística holguinera. De su seno han salido el cuarteto Alma, María Fermina, Isabel Angulo, Rodolfo Antonio, Concepción Casals y Dayamí Revé, entre otros.
En
la misma fecha, pero en el campo de la música popular, se vivieron en la ciudad
momentos excelentes y de repercusión nacional, entre ellos la gestación del pacá y el ritmo coco por Juanito
Márquez y Manuel de Jesús
Leyva (“Koko”), respectivamente. Hasta hoy esos son los únicos aportes
de la música popular holguinera al vasto mundo de los ritmos bailables cubanos,
los dos dados a conocer por la Orquesta Hermanos Avilés y luego incorporados al
repertorio de diversas agrupaciones del país.
Igualmente en esos años desfilaron por el Teatro Infante, por el Casana Club, el Terraza y el Tropicaña, entre otros escenarios, artistas eminentemente populares a nivel nacional como Pacho Alonso, Ñico Membiela, Orlando Vallejo, el Trío Matamoros, el Indio Araucano, Luis Aguilé, Ramón Veloz, las Hermanas Lago, Héctor Cabrera, Orlando Contreras, Tito Gómez, Manolo Pazos, Roberto Faz, Elena Bourke, Carlos Puebla, Ramón Calzadilla, María Remolá, Los Zafiros, Alba Marina, Clara y Mario, Bola de Nieve, Teresita Fernández, entre otros.
Estos artistas, muchas veces, eran acompañados por orquestas locales y compartían el escenario con solistas o grupos holguineros de valía, algunos de los cuales se establecieron o realizaron exitosas temporadas en la capital y otros escenarios del país: Pilar Moráguez, Germán Piferrer, Alberto Herrero, Pedro Gómez, Alfredo Morales (Chiquitín), William Cordero. Los tríos Los Aventureros y Los Viajeros, mientras tanto, grabaron discos y tuvieron una gran acogida en la radio y la televisión nacionales.
Igualmente en esos años desfilaron por el Teatro Infante, por el Casana Club, el Terraza y el Tropicaña, entre otros escenarios, artistas eminentemente populares a nivel nacional como Pacho Alonso, Ñico Membiela, Orlando Vallejo, el Trío Matamoros, el Indio Araucano, Luis Aguilé, Ramón Veloz, las Hermanas Lago, Héctor Cabrera, Orlando Contreras, Tito Gómez, Manolo Pazos, Roberto Faz, Elena Bourke, Carlos Puebla, Ramón Calzadilla, María Remolá, Los Zafiros, Alba Marina, Clara y Mario, Bola de Nieve, Teresita Fernández, entre otros.
Estos artistas, muchas veces, eran acompañados por orquestas locales y compartían el escenario con solistas o grupos holguineros de valía, algunos de los cuales se establecieron o realizaron exitosas temporadas en la capital y otros escenarios del país: Pilar Moráguez, Germán Piferrer, Alberto Herrero, Pedro Gómez, Alfredo Morales (Chiquitín), William Cordero. Los tríos Los Aventureros y Los Viajeros, mientras tanto, grabaron discos y tuvieron una gran acogida en la radio y la televisión nacionales.
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