El
padre fue José Orama (sin s al
final), un albañil laborioso hijo de isleño (canario inmigrante) y una negra cubana
e Isolina Osorio, una afable ama de
casa que sabía inventar una suculenta comida con pocos ingredientes. Muchos de
sus sobrinos nietos todavía viven todavía en la casa de la familia, ubicada en las
cercanías de la curva donde termina la calle Fomento de Holguín, Cuba y
comienzan los actuales repartos Pueblo Nuevo, Peralta y Sanfield, o mejor, como
dijo el popular sonero, en “Calle Tejar frente al campo de pelota”. Pero El
Guayabero no nació en esa casa, sino en otra igual de modesta, ubicada en la
calle Cuba esquina a Pepe Torres, el día 4
de junio de 1911.
El Guayabero en fechas
4 de junio de 1911
Nace
en el seno de una familia humilde fundada por el albañil José Orama y el ama
de casa Isolina Osorio.
|
Nadie
de los actuales sabe cuándo y por qué abandonaron esta, la primera casa de sus
padres, para establecerse en la otra de techo de guano y piso de tierra en la
entonces la naciente barriada de Pueblo Nuevo. Tal vez la mudanza fue porque en
1913, el Ayuntamiento local declaró el lugar como zona de tolerancia y los
Oramas Osorio no quisieron que sus seis hijos nacidos hasta la fecha (José “Papito”,
Joaquín, Juan, Nacianceno, Elda y Faustino), fueran vecinos de las putas y los
balluses.
En
1916 nació el último de la prole, al que nombraron José, como el hermano mayor;
para diferenciarlo lo llamaban Pepín. Pepín fue diestro contrabajista y
compañero fiel de su emprendedor y pícaro hermano lo mismo en sus empeños
musicales que en la pródiga vida bohemia y sentimental.
Era
costumbre de la familia acoger en su seno a familiares y vecinos menesterosos
con los que compartían la comida, que siempre era poca y las fiestas que
siempre eran muchas. Y con la tan grande cantidad de visitantes los hermanos
Orama Osorio transformaron un amplio potrero que quedaba frente a su casa en campo
de béisbol, deporte que, junto con el dominó, se convirtió en uno de sus
entretenimientos favoritos de todos. Después fue la albañilería y la música,
pero antes estuvo Teresita Urbino,
Esta
mujer, sin razón alguna olvidada hoy, fue una eminente pedagoga de la escuela
pública ubicada en calle Ángel Guerra esquina a Maceo, y miembro de una
destacada familia de músicos, artistas y patriotas entre los que sobresalieron José Isidoro Urbino, barbero de Antonio
Maceo y capitán del Ejército Libertador que fundó con músicos de Holguín la Banda de Música que acompañó
a las tropas mambisas que invadieron el occidente de la Isla durante la guerra
martiana de 1895; el locutor comunista Ibrahím
Urbino; el pianista René Urbino
y el compositor y guitarrista Juanito
Márquez Urbino, luego uno de los arreglistas más importantes que ha
tenido la obra de Faustino.
El Guayabero en fechas
Década de 1920
Estudia
hasta el quinto grado en la escuela pública de la notable pedagoga Teresita
Urbino. La escasez económica de la familia y las desgracias que trae la
tiranía de Gerardo Machado, lo obligan a abandonar los estudios y
desempeñarse como ayudante del padre en las labores de albañilería. Sufre un
accidente que le impide ser constructor. Se inicia en la tipografía, en el taller
del periódico Adelante.
|
Teresita
se distinguió por inculcar a sus discípulos elevados principios éticos y
patrióticos, además de acercarlos al arte y la cultura. Esos valores penetraron
en el alumno inteligente, avispado, delgado como un güín y largo como una
palma. Faustino aprendió a leer con soltura rápidamente, dominó la aritmética, la Historia de Cuba y otras
materias, pero al concluir el quinto grado tuvo que dejar el aula para ayudar
al padre en sus quehaceres constructivos, sin embargo la experiencia no fue
prolongada. Estaba encaramado en un techo de tejas deteriorado cuando sufrió un accidente que le produjo
serias lastimaduras en ambas piernas que lo molestaron toda su vida,
limitándolo, además, para hacerse pelotero como alguna vez pensó. Es
precisamente ese hecho lo que lo “obliga” a desarrollar más que las otras, su
vocación de sonero cuando nada más tenía quince años de su edad.
Faustino en la década de 1930 |
La carrera musical de
Faustino comenzó como maraquero y cantante en los sextetos fundados por su primo
Pepe Osorio, y su hermano Nacianceno con los que se presentaba en
El Chémbalo, una de las más connotadas
casas de citas o burdeles con pinta de academia de baile que proliferaron tanto
en Holguín. Después fue en “La Tropical”, un
sexteto patrocinado por la cerveza de ese nombre que se presentaba en el
cine-teatro Martí y el palacete de la Colonia Española,
pero aquí estamos dando un salto demasiado largo para el gusto de quienes
prefieren las cronologías exactas, por lo que mejor nos detenemos e invitamos a
los lectores a buscar el siguiente post de La Aldea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario