Prensa desde 1900

7 de diciembre de 2016

Camayd - Olga Bosque



Olga Bosque (Viuda de Rodrigo Prats)
Yo lo conocí hace 25 años, cuando se fundó el grupo lírico de Holguín que lleva el nombre de mi esposo, el maestro Rodrigo Prats, y aprendí a quererlo como a un hijo.

María la O. dirige Rodrigo Prats

La primera vez que Rodrigo vino a Holguín fue a hacer un festival grande. Nos hospedamos en el Hotel Praga y ahí comenzaron las primeras relaciones con Holguín y con Camayd. Después volvimos para hacer “María la O”… Camayd siempre lograba que nos dieran la misma habitación del Hotel Praga porque esa tenía una ventana que daba para un patio de gallinas y a Rodrigo le encantaba despertarse con el cantío de los gallos. No se me olvida que mi esposo instrumentó de nuevo toda la obra sentado en la cama de esa habitación.
Desde entonces nuestros viajes a Holguín se hicieron frecuentes. Nunca perdimos aquella relación que fue creciendo y creciendo con los años. Siempre íbamos a Velasco a ver a Félix Varona y Raúl con nosotros para todas partes. Era muy preocupado y se nos aparecía en todos los momentos para saber si necesitábamos algo y, siempre a la hora de comer, él estaba allí para comprobar qué nos iban a servir. Y cuando demoraba una hora sin venir ya Rodrigo estaba preocupado preguntando que dónde estaría el alcalde de Holguín, el cacique… Es que Rodrigo lo quería con locura, que digo locura, lo que sentía por él era delirio. Le encantaba que trabajaran juntos. Juntos trabajaron en Holguín, en santiago, en La Habana.
Cuando Raúl visitaba La Habana enseguida iba a casa a beber café, él era un cafetero empedernido. Y cuando nosotros íbamos a Holguín siempre nos regalaba un cartucho de café puro. Me acuerdo que en uno de los últimos viajes estuvo tan ocupado que no le dio tiempo salir a conseguir el café para nosotros y un minuto antes de salir va a su casa y nos regala todo el café que había y Náyade le dice: “Raúl, que ese es todo…”, y él: “no importa, Dios repone”. Así era Raúl. 
Raúl Camayd con el maestro Rodrigo Prats

En el siguiente enlace puede oir la pieza que escribió el maestro Rodrigo Prats, especialmente, para la voz de Raúl Camayd

 

En el año 1979, cuando se reestrenó la “Amalia Batista” en el Gran Teatro de La Habana estaban de invitados Raúl, Náyade Proenza y María Luisa Clark. Un día Raúl va a casa a ensayar y le dice a mi esposo: “Rodrigo, ¿cómo es que me haces venir a La Habana a cantar un solo numero?” Entonces Rodrigo le responde: “espérate un minuto, y se sentó al piano y compuso para él “Recordar es volver a vivir”, incluso, a ese número y a otros que le adicionó a la “Amalia Batista”, le adicionó letra, y eso que Rodrigo no hacía las letras. Raúl estrenó esa pieza en el Lorca con un éxito tremendo. Fue un año antes de su muerte. Fue una temporada maravillosa que siempre recordaré como mismo recordaré a mi esposo, que se molestaba tanto con las trabas de los burócratas y siempre me decía muy serio: “me voy pa´Holguín a trabajar con Camayd, aunque sea de repertorista”.
Me recuerdo que hablábamos mucho por teléfono cuando él estaba en el hospital. Cuando le avisaban de mi llamada le decían: “es la viuda de Rodrigo”, y él iba hasta teléfono enseguida y conversábamos y conversábamos. También yo estaba recién operada y tres días antes del desenlace horrible le digo que iba a ir a verlo y él me responde que no, que era él quien vendría a verme a mí.
Ahora me da miedo llegar al aeropuerto de esta Ciudad (Holguín) y no encontrar a Raúl esperándonos, como siempre. Yo perdí a Rodrigo, que lo adoraba, y ahora pierdo a Raúl, un hijo. Por eso es que no quería hablar con ustedes, discúlpenme, pero es que me emociono mucho y me pongo triste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario