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Holguín tiene sus calles con nombres de patriotas y
transitadas por líneas de Ómnibus Inter-Urbanos y por sus viejos coches
tirados por caballos, que cada vez más son sustituidos por modernos
automóviles de alquiler que hacen de nuestra piquera una de las mejores de la Isla por la cantidad y
calidad de sus carros, y sus choferes bastantes aceptables a pesar del cuentecito
sobre su origen, que tanto hace sufrir a “Pelegrín”.
Contado por el mismo Pepito García Castañeda en sus
memorias (inéditas), este es el origen de los choferes de alquiler:
El origen de los choferes.
Una señora acompañada de su
pequeña hija, alquila una máquina para que le lleve al cercano poblado de
San Andrés.
La niña quiere ir al lado del
chofer, y como es propio de los de su edad, pregunta qué animal es aquel,
qué animal aquél otro.
-Una vaca, contesta el chofer.
-Ese es un caballo, mi hijita.
Y así, sucesivamente.
Entonces pasan por donde hay un
río donde hay una mujer lavando ropas. La niña pregunta y responde el
chofer: Esa es una puta.
La madre, ofendida, sienta a la
niña a su lado y mientras ofende al chofer diciéndole estúpido, grosero,
que no respeta la inocencia de la niña.
Sigue el camino y de pronto la
niña le pregunta a la madre:
-Mamá, ¿las putas tienen niños?.
-Sí, contesta la mujer, las
putas paren a los choferes de alquiler.
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Están los choferes de alquiler de Holguín socialmente
unidos en un Colegio Municipal de Choferes Profesionales, con local propio y
naciendo con ello en el Término una nueva industria relacionada con este
medio de transporte, como son los Sotorages, los Depósitos para la venta de
Gasolina y Accesorios, los Talleres de Reparaciones y las Representaciones;
Contándose en Holguín con depósitos de gasolina de la Esso, Texacom Sahell Mex,
Sinclair y Standar Oil;
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Guarino Aguilera |
Storages como “El Moderno”, de Ramón Camayd; “Dalama”,
de José Dalama; “Crespi”, de José Crespi Sirer; “Cano”, de Manolo Cano;
“Aguilera”, de Guarino Aguilera; “Esteve”, de Jorge Esteve; “Sintes”, de
Sintes y Hermano y “Palomo”, de don Manuel Palomo;
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Barra
Sintes, en la esquina de la calle Martí y Carretera Central |
Siendo pioneros de estos establecimientos: “El
Central”, de José Crespi Sirer; “La
Perla”, de don Dorando Vázquez; “Dalama”, de José Dalama y
“Holguín”, de Albin C. Jewett;
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José Crespi Sirer |
Se cuenta en la Ciudad con Talleres de Reparaciones de
automóviles como “Vulcano”, de Amauri Castañeda, que también lo es de
mecánica; “Grey”, de Eduardo Grey; “El Aguila”, de Ángel Ayón; a más de los
de Crespi, Dalama, Quesada, Sintes y Camayd
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Recorte
de la prensa de la época |
Con Servicentros destinados a la venta de gasolina y
accesorios, algunos con talleres de reparaciones y acogedoras Barras, como lo
son los de José Dalana, José Crespi Sirer, Manolo Avilés, Chapman y Hermano,
Ramón Valcarcell, Domingo Salermo, Armando Abrahan, Ramón Camayd, González de
Tijera, Cuenca y Esteve, habiendo sido José Dalama y José Crespi Sirer los
precursores de estos modernos servicentros, como también lo es René González
Tijera, y destacándose Jorge Camps, que a más de representar la “Esso” y
Administrar el Servicentro “Esso”, suministra alcohol, aceite y grasas;
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Barra de Dalama |
Fue en Holguín Juan Giles el primero en representar
marcas de automóviles y en vender accesorios. Luego representan los carros Chevrolet,
Oldsmovile y Cadillac el garaje Autos Camyd S.A; mientras que Díaz y Pérez
Beola representan la Ford
y Mercury;
Antes fueron representantes: de la Ford, José Crespi Sirer y
Antonio Diego con el nombre de Agencia Ford; la Dodge: Sintes y Hermano; la Plymouth: Norberto
Rodríguez; la Willy:
José Crespi Sirer; los Camiones Internacional: Ernesto Luaces; las gomas
Goodyear: Miguel & Bacardí;
Contamos con la agencia de los Automóviles Comercial
Diamante de Oriente. Antes existió la Compañía de Transporte Moreno S.A., Autos Nery,
de carros de uso, la Compañía Cooperativa
de Carga S.A., la Compañía Express
de Oriente, la Compañía Nacional
de Transporte, Expresos Unidos, Expreso Villar y Compañía de Transporte
República, que representó Adrián Campoamor.
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