En la región norte oriental de Cuba, Mayarí es uno
de los municipios de más larga y rica historia. En ese lugar los antepasados
indígenas fomentaron importantes asentamientos que se consideran los más
antiguos de Cuba. Seguramente que la
población originaria de Cuba escogió aquel lugar por la exuberante
naturaleza: valles hermosos, montañas elevadas y varios ríos de grande caudal,
entre últimos destaca el que da nombre al poblado principal.
Los orígenes del pueblo se remontan a 1757. Sin
embargo y pese a los grandes aportes que hicieron sus hijos a la libertad y al
fomento de la República,
y también a las riquezas que atesoraba su suelo, tanto que su historiador Mario
Vaillant Luna le llamó “Tierra de hierro, níquel, de pinos y de caña de
azúcar”, Mayarí sufrió de un soberano abandono de las autoridades
gubernamentales cubanas durante todo el periodo republicano.
El 31 de enero de 1936, con el apadrinamiento del
Club Rotario de Antilla, se agruparon un
grupo de destacados profesionales del pueblo para constituir el Club Rotario
local. Unos pocos meses después, el Gobernador del Distrito llegó a Mayarí con
la carta constitucional que oficializó a aquel como el club en el número 3920
de Rotary Internacional. Antes, sin reconocimiento oficial, ya sus socios habían
iniciado el trabajo de varias iniciativas en beneficio de la comunidad como por
ejemplo: el arreglo de calles y caminos, la atención a centros estudiantiles y
la educación patriótica de las nuevas generaciones. En estas actividades se
contaba ya con el ímpetu de personalidades de la talla del mencionado
historiador y periodista Vaillant Luna, hombre de fuerte estirpe martiana, que
organizaba celebraciones en cada fecha histórica y que había conseguido que
Mayarí tuviera Biblioteca Municipal. En esos momentos en el Oriente de Cuba
solamente la tenían Santiago de Cuba y Manzanillo.
Tampoco faltaron valiosos pedagogos y periodistas entre
los fundadores del Rotarismo mayaricero: Miguel Guerra Cabrera, Miguel Ángel
Ibarra Lavigne, Guillermo Ruiz y Amado y Arnaldo Sigarreta. Fueron ellos los primeros
en dirigir el club, los comités y los proyectos que aportaron al progreso del Término
y del Rotarismo en la región, aunque para conseguirlo tuvieron que librar intensas
batallas contra la desidia del Gobierno central y la politiquería de la época.
Oficina de la Spanish-American Iron Co. en el lugar mayaricero que fue siempre Cajimaya y que comenzó a conocerse como Felton después de la llegada de la Compañía americana. 1907 |
Al iniciarse la década de 1940, continuaron
realizando sus sesiones cada jueves, pero entonces no en las residencias de sus
socios, como había sido antes, sino en la Colonia Española, el restaurante
del Hotel Mascota y otros locales. Para la fecha la penetración del capital
norteamericano se hacía más fuerte en Mayarí con la apertura de la industria
del níckel en Nicaro y Felton.
Planta de Níkel, Nicaro, 1946 |
Ello contribuyó a la apertura de nuevos puestos de trabajo y a la creación de instalaciones educacionales y de salud para la población, a la fabricación de edificios para los órganos de gobierno, incluyendo la propia Casa Ayuntamiento, a la que los rotarios brindaron su apoyo[1], y se construyeron carreteras auxiliares como la de Mayarí a Felton. Sin embargo no había una carretera que uniera al pueblo con la Central, por lo que cada vez los rotarios movilizaron a más personas que insistían en la construcción de una carretera desde Mayarí hasta Cueto y Holguín.
Entre los años 40 y 50 el quehacer social del club
mayaricero se consolidó, como lo confirman las secciones “Mayarí Social”,
redactada por Humberto Tamayo Cedeño para el periódico santiaguero “Diario de
Cuba”, y “Comprimidas Mayariceras”, de Mario Vaillant para el diario “Norte” de
Holguín, y el Boletín Mensual Mayarí Rotario, creado y dirigido entre 1946-1948
por Amado R. Sigarreta. Con el Boletín
Sigarreta informó de la labor del club a sus homólogos de Cuba y el extranjero[2].
Calles
de Mayarí. 1948
|
Paco Frexes, en sus funciones de Gobernador del
Distrito le realizó a los mayariceros una visita oficial muy intensa y
productiva, el 30 de enero de 1947. temprano en la mañana el Gobernador se
reunió con la junta directiva en la casa de
Pepe Landa: allí trazaron las pautas del trabajo futuro. Luego,
acompañado por el juez Mario Ortiz Padró, presidente del Club, y algunas Damas
Rotarias, fue hasta la Loma
de Gelis, lugar donde residía el humilde matrimonio de Prisciliana Oliveros y
Eutimio Ricardo, padres de una niña nacida en la madrugada del 28 de enero. A
ellos le entregó la
Canastilla Martiana con la que cada año los rotarios
mayariceros rendían tributo a Martí.
A las siete de la noche los anfitriones brindaron
al visitante un ponche de honor en la residencia de Amado Sigarreta. El momento
lo aprovecharon las Damas Rotarias para obsequiarle álbum con fotos y vistas de
paisajes de Mayarí. De allí todos se trasladaron al Hotel Mascota para dar
comienzo a la sesión-comida que tuvo entre los invitados al Dr. Alberto Sánchez
Pérez, Alcalde Municipal. Dicen las crónicas que en el comedor, presidiendo,
estaban la bandera nacional y la de la rueda rotaria con el nombre del club. Sonó
la campana y el presidente local declaró abierta la reunión; inmediatamente
guardaron un minuto de silencio, todos puestos de pie, a la memoria del recién
fallecido Paul Harris, fundador de la organización.
Entonces se pasa a dar cumplimiento al orden del
día. El macero Pepe Rodríguez hace la presentación de ritual de los invitados.
El Secretario lee el acta de la sesión anterior y se refiere a algunos
elementos de orden interno. Seguidamente Miguel Ibarra realiza el discurso de
bienvenida, logrando aplausos cerrados por su elocuencia y profundidad
filosófica y para terminar la primera parte Amado Sigarreta aborda una cuestión
de interés público que hubo de recoger el señor Alcalde con la promesa de
viabilizar su solución.
En la segunda parte el Gobernador Paco Frexes
predica sobre el ideario de paz, el fomento de
la amistad y la solidaridad de todos los pueblos que tras la Segunda Guerra Mundial, guían
con particular empeño la proyección internacional de la organización. Al
concluir es calurosamente felicitado por los presentes. Minutos después se da
paso a la actividad recreativa[3].
Puente sobre el río Mayarí en Chavaleta. Año 1950 |
Después de la visita anteriormente narrada, queda
un gran entusiasmo entre la veintena de integrantes del club. Esos palpan que
algunas de las demandas por las que han luchado durante largo tiempo se van
haciendo realidad, sobre todo la
Carretera hasta Holguín. Por eso los índices de asistencia
son elevados, y no sólo a las sesiones de cada jueves, sino también a otros eventos
trascendentes, como la
XXVI Conferencia Anual del Distrito, realizada ente el 11 y
el 13 de abril de ese año en Varadero. En esa reunión los mayariceros alcanzan
el primer lugar en asistencia y kilometraje, por lo que reciben la réplica de La Campana de La Demajagua[4].
Entre enero de 1953 y enero de 1954 el club
desarrolló numerosas actividades por el
centenario del natalicio de José Martí. A las tradicionales canastillas, desfiles
y conferencias, se agregaron concursos sobre la vida y obra del Héroe cubano,
rincones martianos y veladas en las escuelas. La sesión de cierre de esa jornada tan especial,
que se prolongó por todo un año, fue reseñada por la revista Rotaria de Santiago
de Cuba:
“Las
Damas Rotarias repartieron pensamientos de Martí a cada comensal, los que
fueron leídos en medio de un respetuoso silencio, y luego la esposa del
presidente del club, hizo entrega al Decano del Colegio de Maestros de un plato
de loza con el retrato de Martí y algunos impresos, que el Dr. Rodríguez del
Rey agradeció, a nombre de los maestros, con breves, pero elocuentes palabras”[5].
Permanentemente el club mayaricero mantuvo un
vínculo muy estrecho con los profesionales de la educación, siendo tal vez uno
de los que tuvo mayor cantidad de socios relacionados con esa hermosa
profesión. Y así lo dice una de las colaboraciones que Vaillant Luna publicó en
1957 en el diario holguinero “Norte” cuando narró una de las sesiones dedicada
al Colegio de Maestros Normales y Equiparados, y especialmente al propio
Vaillant Luna, fundador y Director de la prestigiosa Academia José Martí;
asimismo se homenajeó a Miguel Guerra Cabrera, Director de la Escuela de Artes y Oficios
y a Humberto Tamayo Cedeño, maestro que ejercía en esa ciudad desde 1901 y que
era el más antiguo del Distrito Mayarí:
“(…)
habló el rotario Miguel Ángel Ibarra Lavigne, maestro retirado, resaltando la
obra de Humberto Tamayo, por su parte Guillermo Ruiz, también maestro retirado,
disertó sobre las escuelas vocacionales en homenaje a Miguel Guerra, y el Dr.
Amado Sigarreta habló de las relaciones entre rotarios y maestros en homenaje a
Mario Vaillant Luna. Los homenajeados agradecieron la gentileza de los rotarios
en nombre de sus compañeros y Vaillant denunció como las becas para estudiantes
pobres de las Escuelas Normales se viene burlando, pues los alumnos del Norte
Oriental que cursan estudios en esos centros no pueden aprovecharlas a pesar de
que el dinero sale de sus municipios (…)[6]”
El periodismo también era una profesión muy
respetada en los círculos rotarios a nivel internacional, tanto que era esa la
única que no tenía limitaciones de cantidad a la hora de ingresar a la
organización. En esta región, casi todos los clubes tuvieron periodistas que
desempeñaron importantes responsabilidades en los mismos, por lo que en la
sesión más cercana al 24 de octubre, Día del Periodista y de las Naciones
Unidas, ellos eran temas insoslayables en el orden del día. Precisamente el día
del Periodista del año 1957 fue jueves, día de sesiones del club de Mayarí.
Amado Sigarreta disertó de la trascendencia de la ONU y su papel en la era moderna, además fueron homenajeados varios
periodistas:
“(…)
estuvieron como invitados los compañeros periodistas Humberto Tamayo Cedeño,
corresponsal de Diario de Cuba; Mariano Sigarreta, Director del único semanario
impreso local Heraldo de Nipe, Celiano Sigarreta, periodista colegiado y Mario
Vaillant Luna, redactor de Norte y Director del periódico radial La Voz de Nipe. El rotario Jaime
Noé en concienzudo trabajo hizo la historia de la prensa cubana, oriental y de
Mayarí.
“(…)
finalmente hablaron los homenajeados, precisando Celiano Sigarreta que el club
fue la única institución que se acordó que el 24 de octubre es el día de los
trabajadores de la noticia. Humberto habló acerca de un trabajo de Gastón Mora
y Vaillant Luna de un periodista olvidado, Don Luis Lamarque, mayaricero que
honró a Mayarí donde quiera que estuvo”[7].
1957 tuvo particular connotación para el Club,
porque sus miembros estuvieron inmerso en importantes actividades, dos de ellas
fueron: la celebración del bicentenario de la fundación del poblado y la visita
del ex vicepresidente norteamericano Henry Wallace[8]
.En la sesión del 9 de mayo, el club acogió una emotiva intervención de Jaime
Noé, en la que este rotario explaya todo su amor por el terruño:
“Mayarí,
bicentenaria villa muellemente tendida en el fondo de un escondido valle en la
abrupta e indómita región oriental, circundada de ingentes montañas que celosas
la guardan y custodian ,como altivas atalayas coronadas por el perenne verdor
de los agrestes pinos (…)
“Al
cumplirse los doscientos años de tu feliz existencia, recibe el rendido
homenaje de admiración y simpatía de este Club Rotario que se honra en ostentar
tu nombre y se enorgullece de haberlo dado a conocer a 99 países de distintas
partes del mundo, a través de los 9 373 clubes que integran el rotarismo internacional”[9].
Aunque los discursos y las celebraciones sociales
ocupaban parte significativa del quehacer rotario mayaricero, el club no era
ajeno a la dura realidad que vivían las capas más humildes y se solidarizaron
con ellas en el reclamo de la construcción de hospital, acueducto,
pavimentación de calles y otras demandas. En el mismo término municipal
comenzaban a producirse acciones de la lucha clandestina y hasta desembarcos,
como el del recordado yate Corintia, cuya tripulación fue salvajemente
perseguida y aniquilada por el despiadado ejército de la dictadura batistiana.
[1]Archivo Provincial de Historia de
Holguín. Fondo Movimiento Rotario. Legajo 2 Expediente 31 Folio 18. Visita del
Gobernador Francisco Frexes al Club de Mayarí en 1947.
[2] Archivo Provincial
de Historia de Holguín. Fondo Movimiento Rotario. Legajo 2 Expediente 21 Folio
28. Boletín de Mayarí de noviembre de 1947, segunda época. Es el único que
hemos encontrado de esa publicación, pero se sabe de la existencia de otros por
las referencias en otras publicaciones.
[3] Periódico “Heraldo
de Nipe”, Anotaciones Rotarias, 8 de febrero de 1947, p 1. Colección de prensa
republicana, Museo Provincial de Historia La Periquera.
[4] Archivo Provincial de Historia de
Holguín. Fondo Movimiento Rotario. Legajo 2 Expediente 20 Folio
27.Documentación sobre la
XXVI Conferencia Anual del Distrito 25, Varadero del 11 al 13
de abril de 1947.
[5] Revista Rotaria de
Santiago de Cuba, Rinde el Club de Mayarí homenaje a la escuela cubana, marzo de 1954, P.22.
[6] Periódico “Norte”, Holguín. Comprimidas
Mayariceras, 17 de septiembre de 1957, P. 7.
[7] Periódico “Norte”, Holguín.
Comprimidas Mayariceras, 29 de octubre
de 1957, p 4.
[8] El ex –vicepresidente norteamericano
Henry Wallace fue invitado a la clausura del curso de la Escuela Agrícola
e Industrial de Playa Manteca. El 6 de junio de 1957 el Ayuntamiento de Mayarí,
junto al Club Rotario y otras instituciones le hizo un homenaje. Sobre el tema
pueden consultarse las ediciones del periódico Norte correspondientes al 8 y el 11 de ese mes en las que Vaillant Luna publica informaciones sobre la visita.
[9] Periódico “Norte”, Holguín.
Comprimidas Mayariceras, 21 de junio de 1957, P. 4.
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