El molino (o
maquinilla) para granos no fue introducido en la región por los canarios, pero
para ellos tenía una gran importancia, al punto que algunas al venir los traían
de su lugar de procedencia. Y otros que no tuvieron dineros suficientes para
comprarlos, los construyeron: eran esos, dos piedras redondeadas que se movían
una sobre la otra.
Tan frecuente
fue el uso que todas las ferreterías cubanas terminaron vendiéndolos, de ellos,
fueron los de fabricación alemana los que alcanzaron mayor prestigio. Era ese un
molino de tamaño mediano que tenía una
manivela, o manigueta, como también se le dice también en Cuba. Era de acero
pero se podía graduar. En el siglo XIX nada
más lo tenían las familias mas
acomodadas. Se utilizaba tanto para moler la comida de los animales como
la de las personas.
Al principio
el molino y la maquinilla no eran lo mismo. Maquinillas eran los molinos más
pequeños, de ahí que al referirse a ellos lo llamaran maquina pequeña. De estas
las hay de dos tipos, unas grandes para moler maíz y otra más pequeña para
moler café y maíz para la alimentación humana. También había una todavía más
pequeña para moler las especias con las que se condimentaban las comidas y la
carne de res o de puerco para hacer el llamado picadillo.
La función de
moler el maíz tierno en maquinilla y no en los grandes molinos es por que este produce un líquido o leche que se le agrega a
la pasta molida. Ese líquido obliga a que después de usada, la maquinilla deba
ser desarmada y lavada. Lavar un molino grande todos los días es un trabajo muy
fatigoso. Por demás, eran las mujeres quienes se encargaban de moler el maíz
para la comida y ellas generalmente no tenían la experiencia mecánica que
tienen los hombres. Eran los hombres quienes se encargaban de desarmar y lavar
el molino grande cuando se usaba.
El pilón, que
es un tronco de árbol ahuecado, también se usó para moler el maíz, aunque en
este caso se trata del seco para hacer pinol. Se coloca el grano en el fondo de la parte ahuecada y se
golpea con un fragmento de madera al que se llama mano de pilón o macana. La
verdadera utilidad del pilón fue para pulverizar los granos de café.
El pilón ha
dejado un heredero, que es el mortero. Se trata de un pequeño pilón hecho de
madera o de piedra que se utiliza para machacar las especias con las que se
condimentan las comidas. En el caso de Candelaria, se uso del mortero más por
tradición que por necesidad, pues la mayoría de los vecinos tienen pequeñas
maquinillas en las que se podrían hacer esta labor. Claro, los morteros tienen la ventaja de que son más
manuables, pues las maquinillas hay que armarlas y luego desarmarlas y
lavarlas.
ADVERTENCIA:
No se malinterprete a La Aldea: Ni el molino ni mucho menos el pilón fue introducido en Cuba por los canarios, tampoco ellos lo utilizaron más que el resto de la población que no tenia una raíz canaria.
No se malinterprete a La Aldea: Ni el molino ni mucho menos el pilón fue introducido en Cuba por los canarios, tampoco ellos lo utilizaron más que el resto de la población que no tenia una raíz canaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario