Ramón Grau y Fulgencio Batista |
En 1944 hubo elecciones generales en Cuba. Entonces Batista salió del
sillón y lo ocupó Ramón Grau San Martín, iniciándose un periodo de ocho años de
dominio Auténtico que estuvieron matizados por la corrupción y el latrocinio
más descarnado de la historia de Cuba. Pero asimismo fueron años de esperanza
para el pueblo cubano, que nunca dejó de aspirar a que se produjeran los
cambios necesarios en la sociedad cubana que los programas teatrales de los
Auténticos habían esbozado.
En las elecciones de 1944 rigió el Código Electoral de 1943, que establecía
el voto directo, poniendo fin a las elecciones por compromisarios que se habían
establecido desde el principio de la República en 1902. Con el nuevo Código la
elección de los Representantes y Concejales era por el voto preferencial y
selectivo directo para los Senadores. (Estos últimos serían seleccionados, seis
por la mayoría y tres por la minoría). Asimismo se estableció el voto
obligatorio con sanciones para los infractores y se sustituyó la Cédula Electoral
por el Carné de Identidad del votante.
A medida que se acercaban las elecciones de 1944 todos los partidos valoraban
más los 800 000 electores sin partido que estaban obligados a asistir a las
urnas; sin lugar a dudas que estos serían los que iban a definir al ganador y
por eso hacia ellos se dirigió la propaganda (y asimismo los partidos se
interesaban por tener el control de las provincias catalogadas como grandes: La Habana, Las Villas y
Oriente).
En estas elecciones discutieron la Presidencia de la República dos
coaliciones: la
Coalición Socialista Democrática (CSD), que en esos momentos
tenía el poder y la opositora Alianza Auténtico-Republicana. La primera estaba
integrada por los Partidos Demócrata, Liberal, ABC y el Socialista Popular
(PSP), que llevaba como candidatos al demócrata Carlos Saladrigas como
Presidente y al Liberal Ramón Zaydín como vice. La segunda estaba integrada por
el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) y el Republicano y llevaba como
candidatos al Auténtico Ramón Grau San Martín como Presidente y como
Vicepresidente al Republicano Raúl de Cárdenas.
Si ganaba Saladrigas se mantendría el continuismo del poder de Batista.
Pero esta coalición tenía en su contra los cuatro años de actuación del régimen
constitucional del General, caracterizado por la corrupción política y
administrativa. El Autenticismo, por su parte, contaba con el voto de los
elementos populares, seguidores estos del esperanzador programa de gobierno del
Partido, que basó su campaña en destacar la labor del Gobierno de los Cien Días
y en hacer suyas las medidas revolucionarias aupadas por Antonio Guiteras. El
único grave problema que podía alejar al autenticismo de sus aspiraciones era
el posible fraude.
Sin embargo el criterio general calificó estas elecciones como las más
democráticas de todas las celebradas en el país, aunque en verdad ellas no
estuvieron exentas de él, sin embargo el desgaste del gobierno batistiano fue
merecedor del voto de castigo de los electores. La Alianza Auténtico
Republicana obtuvo la victoria en cinco provincias con una votación de 1 041
822 contra 839 220 votos de la Coalición Socialista Democrática. Esta última,
que perdió la presidencia, sin embargo ganó la mayoría del Congreso lo que le
permitió elegir al liberal Eduardo Suárez Rivas como Presidente del Senado y al
demócrata Miguel A. de León Fuentes como Presidente de la Cámara de Representantes.
Fue el Autentico el Partido que más votos obtuvo (808 244), siguiéndole el
Liberal con 333 335, el Demócrata con 325 316, el Republicano con 234 977, el
Socialista Popular con 118 520 y en último lugar el ABC con 64 740. El éxito de
los auténticos y sus aliados, los republicanos, fue catalogado por Eduardo
Chibás como “Jornadas Gloriosas de Junio”.
En la provincia de Oriente el Autenticismo y su alianza con los
Republicanos obtuvieron la mayor votación (274 872 contra 176 725 de la Coalición Socialista
Demócrata), eso le permitió elegir seis senadores. En cuanto a la gubernatura
provincial la ganó el republicano Ramón Corona García apoyándose en los
auténticos con 209 527 votos contra 163 506 que obtuvo su oponente Luis Grau
Agüero, quien fue el candidato de los liberales, los demócratas, los
abecedarios y los comunistas.
Página de una Revista holguinera |
Por Holguín resultó electo como Senador de la República Millo Ochoa con 114 748 votos y como Representantes fueron electos los holguineros del Partido Auténtico Luis Ochoa Rojas con 7 659 votos y Juan García Benítez con 6 804, los liberales Felipe Carbonel Soler (9 519 votos) y Sebastián Beltrán Moreno (8 751 votos), la demócrata Angélica Rojas Garcés (9 301 votos) y la Socialista Popular Esperanza Sánchez Mastrapa (5 381 votos).
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