Fertilisima es Holguín en el nacimiento de grandes intérpretes
de la música (vocalistas e instrumentistas), pero pocos compositores. No hay en
esta ciudad grandes amores eternizados con canciones famosas. De ahí que sea
importante aquella de Pepé Delgado: “Dueña de mi corazón”.
Dueña de mi corazón (Pepé Delgado): Vicentico Valdés.
Nacido en Las Tunas en mayo de 1920, Pepé Delgado vino a Holguín de adolescente, aquí su padre era un notable profesor del Instituto de Segunda Enseñanza.
Pepé Delgado |
De casa en casa Pepé visita, sobre todo, a las muchachas de
la burguesía holguinera, entre ellas Carmen Cortina, una belleza local hija de dulceros
y terratenientes. Se enamoraron a primera vista y muy pronto fue la gran pasión
de la que hablaban con retintín de chisme las comadres. Ella niña de bien y él
músico pobre que tuvieron que fugarse y consumar el matrimonio para que la
familia “los obligara a casarse”. Fue en la iglesia San José en 1942. Luego
llegó Carmita, fruto de amor tan serio, tempestuoso y breve.
Fue la hija de los amantes quien narró al historiador de la
música holguinera Zenovio Hernández la historia. Por un motivo que escapa a la
testimoniante, un año después del casorio concluye la unión de aquellos dos, en
1943. Entonces Pepé escribe la letra que adquiere visos de misterio, es un bolero, “Dueña de mi corazón” y al año siguiente se
marcha de Holguín definitivamente.
Siempre me decías yo te quiero mucho
vi que fue un engaño todo aquel amor
que al convertirse en realidad
mas tarde fue una decepción.
Y hoy pasan los días, y pasan las noches
y pasan los años,
pero en el dolor de mi amargura tu serás
la dueña de mi corazón.
Por que negar que nos amamos
de corazón a corazón
si amarnos siempre nos juramos
por que negar esta ilusión de amor....
Y hoy pasan las noches, y pasan los días
y pasan los años,
pero en el dolor de mi amargura tú serás,
la dueña de mi corazón.
vi que fue un engaño todo aquel amor
que al convertirse en realidad
mas tarde fue una decepción.
Y hoy pasan los días, y pasan las noches
y pasan los años,
pero en el dolor de mi amargura tu serás
la dueña de mi corazón.
Por que negar que nos amamos
de corazón a corazón
si amarnos siempre nos juramos
por que negar esta ilusión de amor....
Y hoy pasan las noches, y pasan los días
y pasan los años,
pero en el dolor de mi amargura tú serás,
la dueña de mi corazón.
Dueña de mi corazón (Pepé Delgado) Conjunto Roberto Faz.
Dueña de mi corazón (Pepé Delgado) La Lupe
En La Habana el compositor se convierte en una gran estrella de ese legendario formato musical que se conoce como Conjuntos. En Holguín quedaron madre e hija. Carmen y Pepé no se reencontraron jamás.
Después del triunfo de la revolución cubana, Carmencita gana
una beca y viaja a La Habana. No
tenía que preguntar por el padre al que no conocía porque todos hablaban de él,
que triunfaba en los centros nocturnos La Gruta y Sherezada, en este último alternaba al
piano con Frank Domínguez.
Para conocerlo Carmencita lo visitó a la Gruta sin anunciarse. Después
de oirlo por un rato y cuando concluyó el show, ella se le acercó. ¿No me
conoce usted?, le preguntó y él, sin sobresaltos, le dijo que sí, eres Carmencita, mi hija.
Recuperaron la relación pero otra vez fue breve el tiempo de estar juntos. Carmen Delgado Cortina se hizo actriz y protagonizó dos películas: Crónica cubana, de Hugo Ulive y En días como estos, de Jorge Fraga que está inspirada en la novela-reportaje “Maestra voluntaria”, de Daura Olema, que ganó el premio Casa de las Américas de 1961. Dicha novela y la posterior película describen las experiencias y contradicciones de un grupo de jóvenes de la ciudad que se incorporan a la Campaña de Alfabetización. Luego Carmencita viaja al festival de Cine de Moscú y finalmente regresa a Holguín eternamente, donde su madre vieja y triste la espera.
Recuperaron la relación pero otra vez fue breve el tiempo de estar juntos. Carmen Delgado Cortina se hizo actriz y protagonizó dos películas: Crónica cubana, de Hugo Ulive y En días como estos, de Jorge Fraga que está inspirada en la novela-reportaje “Maestra voluntaria”, de Daura Olema, que ganó el premio Casa de las Américas de 1961. Dicha novela y la posterior película describen las experiencias y contradicciones de un grupo de jóvenes de la ciudad que se incorporan a la Campaña de Alfabetización. Luego Carmencita viaja al festival de Cine de Moscú y finalmente regresa a Holguín eternamente, donde su madre vieja y triste la espera.
“Yo la llegué a conocer, dice a la Aldea el historiador Zenovio
Hernández. Carmen Cortina sobrevivió a Pepé que murió en Miami en diciembre de
1990. No sé la fecha exacta de la muerte de Carmen pero sé que estuvo viva hasta
bien avanzados los noventa, allí, en la calle Maceo y muy cerca del parque San
José. Ubicándose en la esquina de ese parque donde está la pizzería Roma es fácil llegar a la casa que fue de Carmen.
Después de la pizzería está esa casa moderna que perteneció a la periodista Luisa
Robles Medinilla, luego le seguía la que era entonces un palacete burgués que
luego declinó y se dividió en varias casas: ahí vivieron las Carmen, madre e
hija. Carmen Cortina nunca se volvió a casar y como si fuera viuda, llevó
ropaje negro cerrado. Al final de su vida la madre se distanció y perdió la
memoria. Carmen, la hija, escribió algunos poemas de amor y canciones para
niños que jamás han trascendido”.