Tomado de Tesis de Grado, Carrera Historia, Universidad de Holguín, Cuba Oscar Lucero Moya.
Autora: Patricia García Concepción
Dentro de los inmigrantes
hispánicos asentados en Holguín en el siglo XVIII se localizaron dos
testamentos a nombre de Damián Vicente y Melchor Laymani y el acta
de defunción de Pedro Juan Mibón, todos de Mallorca, la más grande de
las Islas Baleares.
En el caso de Damián
parece que provenía de Puerto Príncipe (Ciudad cubana actualmente conocida por
Camaguey). Y lo que lo hace parecer es que este se había casado en dicha ciudad
con María de la
Concepción González con la que tuvo por hijos a
Rápale, Ana Francisca y María de la Soledad Vicente, a los que declaró sus hijos
legítimos y universales herederos. Dice en el testamento que la esposa del
mallorquín había tenido un matrimonio anterior
del que le había nacido un hijo nombrado Joseph Albanes
Damián Vicente no contrajo
deudas y declaró, sin especificar, que le deben a él unas cuantas personas
cuyos nombres y la cantidad a la que asciende la deuda se encontraban anotados en su libro de cuentas. (Dicho libro de cuentas no se encontró).
Asimismo declara tener por bienes en Puerto Príncipe una casa, su morada, de
tejas y ladrillos con el solar donde estaba fabricada, tres esclavas mulatas,
una de ellas vendida a su entenado Joseph Albanes. Nombró albaceas
testamentarios en la Villa
de Puerto Príncipe a su yerno don Thomas Rodríguez y don Pedro A. Porro y en Holguín
al Regidor Alférez Real don Miguel Cardet. (Este último también proveniente del
Camaguey o Puerto príncipe).
Otro mallorquín inmigrante
a Holguín en el siglo XVIII, Melchor Laymani era soltero y nunca tuvo descendencia. Su testamento demuestra
que fue un individuo de una solvencia económica
media, sus posesiones se resumen en sesenta y cinco pesos, un caballo, y otras
pertenencias de menor valor. Fue su última voluntad que estas propiedades fueran donadas a la Iglesia.
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