Tomado de Tesis de Grado, Carrera Historia, Universidad de Holguín, Cuba Oscar Lucero Moya.
Autora: Patricia García Concepción
Por los documentos que pudimos revisar se sabe que por lo menos seis inmigrantes provenientes de la Península Itálica llegaron y se asentaron en Holguín a lo largo del siglo XVIII: Nicolás Monción, José Bruzón, Antonio Zaragoza, Bernardo Batista, Miguel Rodríguez y Tomás Ángel Viche. De los tres primeros se conservan sus testamentos, de los tres restantes y de Nicolás Monción, leímos sus actas de defunción.
Nicolás Monción era
originario de la ciudad de San Sebastián y en Holguín fue casado con Margarita Sánchez
con la que no pudo lograr descendencia, de ahí que al nombrar herederos
escogiera a la esposa. Monción testó ante el escribano público don Lorenzo
Castellanos el 7 de enero de 1780 y declaró deber ciento cuatro pesos y siete
reales; y que a él le debían ciento cincuenta y ocho pesos y noventa y
seis y medio reales. Sus bienes, además del dinero que le adeudaban, eran una casa
de madera y paja, con embarrado, ciento treinta y dos pesos de posesión en la
hacienda-Corral de Auras con las casas de vivienda, corrales y estancias que
allí habían, cuatro vacas, dos novillas del primer parto y tres terneros de un
año, veintiséis cabezas de puercos entre ellas cinco madres, siete bestias
caballares, esto es cinco yeguas y dos caballos. Nicolás Monción falleció
el 31 de mayo de 1781, a
la edad de 46 años. Lo enterraron con Cruz Alta y Misa Cantada. Es curioso que
en el acta de defunción diga que no dictó testamento porque sí lo había hecho dieciséis
meses y veinticuatro días antes de su hora final.
Otro inmigrante italiano en
Holguín que testó fue Antonio Zaragoza, natural de Panteleria, lugar perteneciente,
según dice en el testador, al Reyno de Sicilia. Estuvo casado con Catharina Hidalgo
de Cuzo, con la que tuvo por sus hijos a Miguel de la Encarnación, Joseph
Rafael y Francisco Zaragoza. Entre sus
bienes declara una casa de madera y teja con su solar, una tienda, tres
negrosesclavos, (era la
composición de estos, un hombre, una mujer y un
niño de tres años, lo que hace suponer que se trataba de un matrimonio y
su cría).A don Antonio Zaragoza le
debían ciento cincuenta pesos. Entre los deudores estaba Salvador Zaragoza
vecino de La Habana,
que le adeudaba cien de los ciento cincuenta pesos): la anterior información nos
lleva a plantearnos la hipótesis de que don Antonio podía haber estado
establecido en La Habana
como vecino antes de asentarse en Holguín; o que Salvador Zaragoza, que al
parecer era familiar suyo, vivía en Holguín y que se mudó a La Habana poco después de haber
contraído la deuda.
Joseph Bruzón, era natural
de Génova. Su testamento informa que el individuo estaba casado con la holguinera Gregoria de
los Reyes, con la que tenía cuatro hijos, (Doña
Catharina, doña Juana, doña Rosa y don Joseph Bruzón de los Reyes), y también que anteriormente había
estado casado con Catharina Ricardo con la que procreó siete niños: (Doña
Paula de la Caridad,
don Joseph de los Dolores, doña María del Rosario, doña Ángela Josepha, doña
Bárbara Agustina, don Carlos Joseph y don Juan de los Santos, todos de apellido
Bruzón Ricardo). El aporte
de Bruzón al segundo matrimonio fue de cinco mil quinientos cuarenta y cuatro
pesos y cinco reales, por lo que, a no dudarlo, el itálico tenía una
inmejorable posición económica. Los bienes que declara en el testamento son una
casa de madera, teja y tierra, dos negritos esclavos, una tienda de alimentos y
pulpería, un ingenio en la hacienda de
San Andrés, (que a la hora del testamento tenía vendido a Felipe Camuno
en siete mil doscientos dieciocho pesos y seis reales).
En cuanto a los
inmigrantes de origen italiano Miguel Rodríguez y Tomás Ángel, de sus actas de
defunción supimos que el primero era natural de Génova y que estuvo casado con
doña Isabel Batista, falleció a la edad de 45 años el 20 de octubre de 1783 y
fue enterrado con Cruz Alta, Capa y Misa Cantada. El segundo era natural de Venecia, y falleció el 2 de
septiembre de 1798, siendo enterrado de limosna.
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