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5 de julio de 2010

Gibara, Sistema de plazas



Plaza de la Fortaleza:

Debe su nombre a la Batería de Fernando VII. Surgió en 1817 cuando comienza la construcción de dicha Batería y quedó conformada en los primeros años de desarrollo de la villa.


Se caracteriza por ser una plaza cerrada tomando la forma que le imponen las irregularidades del litoral. A ella llegan varias calles importantes de la ciudad.

En sus inicios fue una plaza seca pero en la época republicana se le incorpora un parque con vegetación, bancos y una estatua que simboliza el amor maternal.

El marco escenográfico de la misma está compuesto por edificios de valor arquitectónico y urbano, como la Casa Da’Silva, muchos de ellos con portales de diferentes estilos y características constructivas.

En la época de su surgimiento concentró un núcleo poblacional importante, así como sirvió de espacio al desarrollo de funciones fundamentales como las generadas por la primera casa de gobierno en ella ubicada.

En la actualidad se insertan actividades de servicios, administrativas, turísticas, recreativas, políticas y astronómicas. Existe en ella un área de almacén, aunque predomina el sector residencial.


Plaza Mayor o de Armas


Quedó estructurada al concluirse la Iglesia Católica en el año 1853. Es una plaza con abundante vegetación. Su estructura es cerrada por cuatro calles importantes.

La rodean una serie de edificios con diversos niveles de realización, de alto puntal, en su mayoría con diferentes estilos y aún cuando se insertan algunos inmuebles que por su forma no armonizan con el entorno, en la generalidad se integran, para conformar un perfil bastante homogéneo y prevalecen los de altos valores arquitectónicos y urbanos.


Como elemento jerarquizador encontramos la Iglesia Parroquial y una Estatua de la Libertad.

Esta Plaza asimiló desde sus inicios actividades esenciales tanto en el orden cívico, religioso como recreativo, comercial y de hospedaje, así como en ella se construyó la Segunda Casa de Gobierno, las sedes del Casino Español y del Teatro.


Actualmente la plaza lleva el nombre de Parque Calixto García y aún cuando se desarrollan actividades que les fueron propias desde sus inicios: administrativas (está la sede del Poder Popular), religiosas (Iglesia Parroquial), culturales y recreativas (teatro, cine, biblioteca, museo), disminuyen la actividad comercial y desaparece la de hospedaje.

Plaza del Cementerio o Colón
Con el desarrollo de la trama urbana se hizo necesario trasladar el cementerio que existía en 1846. En el lugar que éste ocupaba surgió la Plaza, destinada a constituir en su día la Plaza del Mercado por su estratégica y céntrica posición respecto a la ciudad, pero nunca se logró.

Sus características responden a una plaza verde, cerrada, difiere de la anterior en que interrumpe el trazado de una de las calles que a ella llegan. Está rodeada de edificaciones de altos valores con portalería, como el ocupado por la Casa de la Cultura.

En su centro se ubicó un obelisco en homenaje a José Martí en diciembre de 1949.

Inicialmente se dotó de viviendas y más tarde se le incorporaron actividades comerciales y recreativas como el edificio que ocupaba la Sociedad Española. En la actualidad lleva el nombre de Plaza de la Cultura y en ella se encuentra ubicada la Casa de Cultura “Raúl Gómez García” (antiguo edificio de la Sociedad Española), el Instituto de belleza “Marbella”, la sede de la Cruz Roja, el Palacio de Pioneros y el Palacio de la Artesanía de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA).

Las otras dos plazas que quedaron conformadas en el siglo XIX no tuvieron mayor repercusión en la villa, por lo que no llegaron hasta nuestros días. Ellas fueron:

Plaza del Desengaño 
Ubicada en la zona oeste, donde se encontraba la entrada principal de la villa, enmarcada por las calles Leyva, Independencia y Narciso López.


Plaza del Príncipe Alfonso
Ubicada en la zona norte, delimitada por las calles Calixto García, J. Agüero, Mariana Grajales y Jesús Del Sol.
Las ordenanzas de población disponían, tomando la antigua experiencia medieval, que la plaza y no sólo ella, sino también sus cuatro calles debían tener portales para mayor comodidad de las personas que a ellas concurrían. Esto fue aplicado parcialmente a la villa, ya que alrededor de las tres plazas principales (Plaza de la Fortaleza, Plaza Mayor o de Armas y Plaza de Colón) se construyeron portales, no así en las calles que de ellas parten. No obstante, también se construyeron portales a todo lo largo de la calle Ronda La Marina.


Cementerio

Siguiendo las costumbres de nuestro país hasta el siglo XIX de efectuar los enterramientos bien dentro de la Iglesia o en sus inmediaciones, el primer cementerio de Gibara estuvo localizado al lado de la primitiva Ermita en la Plaza Mayor. Las necesidades de la higiene, el mejoramiento de las costumbres y sobre todo, el desarrollo urbano, debido a la prosperidad económica, obligaron a que el mismo fuera ubicado en la que luego seria la Plaza de Colón. Allí permaneció hasta 1846, en que el incontenible crecimiento espacial de la ciudad demandó trasladarlo al lugar que ocupa en la actualidad.

Este cementerio posee gran valor histórico, pues guarda los restos de destacadas personalidades de la villa, como los del General Ricardo Sartorio Leal, General de la Guerra de Independencia, además de conservar panteones con esculturas de gran significación artística, en su mayoría de creadores italianos. Entre ellas está la Copa del Amor que une a sus relevantes valores estéticos, el de perpetuar una leyenda que forma parte de la literatura de trasmisión oral de la población gibareña.

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