Prensa desde 1900

30 de junio de 2010

Marilola X (Memorias)

(...)
Se corrió como una epidemia de palabras absurdas y estúpidamente elaboradas por mentes reducidas a lo doméstico y turbio, que yo estaba “loca” por haberle dado vida a la tierra donde vivía el hermoso algarrobo (...) loca por extasiarme con la contemplación de las nubes (...) loca por cargar agua para regar clavelones proletarios o simples yerbas sin nombre, (...) loca porque sentaba a mis hijos todos los atardeceres a despedir el sol tras el cañaveral (...) Eso era la verdadera vida para mí. Y así lo declaré a todos. Les dije (...) que todo merecía respeto, tanto la hierba como el árbol, el pájaro (...) porque todo tenía vida y la vida merecía respeto y culto. Unos contestaron con un silencio seco, sin una frase, otros se mostraron taciturnos, hostiles, sordos y mudos, pero yo me quedé. No escapé cobardemente. (...)

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